De manera a unir fuerzas para acelerar el crecimiento en la región, la empresa brasileña Agrosmart realizó la compra de la plataforma de climatología argentina BoosterAgro. Esta operación permitirá a las empresas ampliar sus servicios a más de 48 millones de hectáreas en 9 países del mundo.
La aplicación agroclimática BoosterAgro, herramienta que sirve para visualizar y comparar múltiples pronósticos del clima en la ubicación exacta del campo, fue comprada por Agrosmart, a fin de expandir la base de usuarios e impactar en más productores de América Latina con una solución simple y gratuita.
Aunque no trascendió el monto por una cuestión confidencial, se trata de la primera venta 100 % de una agtech del agro argentino a una empresa extranjera, en este caso de Brasil.
Con el acuerdo establecido, las empresas a partir de ahora atienden a más de 48 millones de hectáreas en 9 países y unen fuerzas para acelerar el crecimiento regional y desarrollar productos que generen más valor para toda la cadena agroindustrial.
Con esta operación habrá una complementación de servicios, ya que BoosterAgro tiene un producto enfocado en la agroclimatología, en tanto que la firma brasileña monitorea cultivos con sensores, imágenes satelitales e integra datos para generar modelos agronómicos y climáticos, basados en las condiciones del suelo, microclima y genética. La aplicación argentina también funciona de una manera sencilla, ubicando el campo en un mapa para que el productor pueda ver en lo inmediato las diferentes previsiones climáticas.
En Paraguay la firma Agrosmart está presente desde julio del año pasado, trabajando en alianza con la empresa Sustentap de Agricultura de Precisión.
La brasileña Agrosmart consiguió desde 2014 USD 12 millones en rondas de inversión. Se destacan como socios principales el Banco Bradesco y SP Ventures, uno de los fondos de inversión de AgTech más reconocidos. Por su parte, BoosterAgro se creó en 2016 y recaudó USD 1 000 000 en inversión. Tiene entre sus socios principales a SOSV, un fondo de inversión de Estados Unidos y otros inversores del sector agropecuario.
[Fuente: La Nación Argentina]