Con el propósito de combatir el comercio ilegal de plaguicidas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicó una guía de mejores prácticas, que consiste en identificar la problemática y crear conciencia en las personas sobre el impacto de la comercialización ilícita de estos productos.

 

La guía promovida por la OCDE es un documento que contiene 105 puntos, que busca brindar a las autoridades regulatorias una serie de estrategias para identificar y combatir el comercio ilegal de plaguicidas durante todo su ciclo de vida. Al mismo tiempo, la organización alerta sobre las consecuencias negativas que ocasionan estas acciones y resalta la necesidad de acabar con la problemática.

 

Los puntos detallados en el manual comprenden varios ítems, desde el proceso de manufactura, formulación, exportación, importación, fiscalización hasta la etapa de disposición de envases.

 

Sobre la manufactura, la OCDE indica que la autoridad nacional competente debe mantener listados de plantas y sitios de almacenaje para inspecciones. Los plaguicidas que se pretenden vender en el país deben tener registro y etiqueta autorizada; si son para exportación, el registro y/o autorización del destino.

 

Asimismo, las empresas deben mantener bitácoras por al menos cinco años y son las autoridades las encargadas de conservar incautaciones, sanciones y destrucción de productos Ilegales, preferiblemente de forma electrónica y armonizadas para el intercambio de información.

 

Con respecto a la formulación, se recomienda mantener listas de maquiladores o formuladores, y productores de envases y etiquetas. Las empresas deben proteger las bitácoras de sus formulaciones por al menos cinco años y la impresión del número debe estar de forma indeleble en los envases.

 

La guía también hace referencia a la exportación de los plaguicidas e indica que es necesario mantener una lista de exportadores que permita a las autoridades vincularlos con los cargamentos.

 

En ese sentido, la guía menciona los exportadores deben conservar bitácoras de mercaderías en custodia y exportadas por al menos cinco años. Agrega que es importante mantener la información de origen de plaguicidas y sus fabricantes disponible para la fiscalización de los efectos de trazabilidad y además, solo se permite exportar a destinos donde exista registro y/o autorización y etiquetas aprobadas.

 

Algunos puntos detallados en cuanto a la importación son el mantenimiento de las listas de importadores para facilitar la identificación de cargamentos e inspecciones y la realización de riesgo de ingreso de plaguicidas ilegales al país para actualizar políticas de prevención.

 

Se destaca, además, la elaboración de inspecciones focalizadas (revisión de documentación, obstrucción de fiscalización) y acudir a análisis químicos de ser necesario. Es vital dar seguimiento adecuado a las acciones aduanales en frontera (liberación, retorno, redestino, destrucción); alertar a otros países en caso de redestino.

 

En cuanto a la fiscalización del mercado interno, se deben considerar las inspecciones relacionadas con la distribución geográfica y diferentes competencias (federal, estatal, municipal). Se deben revisar empaques, etiquetas, registros de ventas y capacitar a los distribuidores y agricultores sobre la identificación de productos falsos (empaques, etiquetas, canales de distribución riesgosos, precios sospechosos, características del producto documentación comercial – factura).

 

Por último, sobre la disposición de envases la guía recomienda no reutilizarlos para la distribución de productos ilegales. Se aboga por el triple lavado y ponchadura de envases.

 

Otra recomendación que se resalta es la destrucción de estos productos ilegales, a fin de prevenir el reingreso al canal de distribución, incluyendo su financiamiento.

 

La OCDE es una organización internacional que busca trabajar e impulsar estrategias que mejoren la calidad de vida de los países miembros. En conjunto con los gobiernos, realiza trabajos para crear estándares internacionales en los ámbitos sociales, ambientales y económicos. A nivel de Latinoamérica, Chile, México y Colombia se destacan como miembros.

 

[Fuente: CropLife]