La mujer va ganando espacio en el mundo del agronegocio a fuerza de trabajo, predisposición y capacidad, cualidades que hoy se van presentando en diferentes roles desempeñados en el campo. Este gran crecimiento del protagonismo de la mujer en el mundo del agro fue expuesto por el equipo de Productiva en una experiencia de vida motivadora que tiene como protagonista a Carina Dress, ingeniera de alimentos, que ante un desenlace trágico de la vida, le cupo asumir los desafíos de una unidad de producción a su corta edad.
Al recibir a nuestro equipo en su propiedad, comentó que trabaja en Iruña, departamento de Alto Paraná, hace 18 meses, aproximadamente, tras el fallecimiento de su padre. Esa triste situación cambió su vida, porque no solamente perdió a una de las personas que más amaba, sino que también la puso a la cabeza de una empresa cuya actividad prácticamente desconocía a plenitud. Sin embargo, mediante el apoyo de su madre, de los empleados, amigos y técnicos que visitaban el establecimiento, logró alcanzar un ritmo de trabajo que hoy la convierte en “la comandante” del emprendimiento.
“Como mujer no fue fácil tomar este desafío. También era difícil porque mi familia estaba constituida por mi papá, mi mamá y yo únicamente. Al fallecer mi papá, nos quedamos mi mamá y yo. Para llevar adelante este trabajo mi mamá se encargó de la parte contable y yo me quedé con el sector agrícola”, explicó.
Indicó que al principio fue complicado porque mucha gente le consideraba inferior, ya sea por falta de capacidad, por ser joven o, simplemente, por ser mujer. Aclaró que ella no estudió ninguna carrera vinculada al agro, pero reconoció que si uno le pone muchas ganas, se aprende. “Así como hubo gente que dudó mucho de mí, también hubo mucha gente que me ayudó y siempre les estaré eternamente agradecida por eso, porque mediante ese apoyo puedo llevar adelante el establecimiento de la empresa familiar”, resaltó.
Así también, expresó que le costó confiar en la gente, ya que desde el primer instante que estuvo al frente del establecimiento muchas personas aparecieron con la intención de establecer nexos para vender productos o insumos. En algunos casos, solo buscaban aprovecharse de su bondad, ingenuidad o de su falta de conocimiento, por ende, este proceso fue bastante duro para ella.
“Tras varias caídas, obviamente, uno se siente un poco tonto cuando se aprovechan de uno, pero después uno va aprendiendo. Muchos vendedores llovieron en las primeras semanas en mi casa, entonces mediante el aprendizaje también uno llega a tener ese carácter de decir hasta acá no más. Saber hacer negocios también costó mucho, así como entender sobre la bolsa de los valores, la venta y el consumo de granos y todo lo que es el sector agrícola en sí”, manifestó.
Resaltó que mediante el acompañamiento que tuvo el aprendizaje fue rápido. Hoy, con miras a la campaña 2020/21, ya se ha planificado la época de siembra, las variedades e insumos a utilizar y todo dependerá del único factor que aún no es controlable por el hombre: el clima, para consumar el propósito de Dress SRL.
Decisiones
En los quehaceres cotidianos Carina habla con su madre y escucha al técnico del establecimiento para tomar la mejor decisión. “Mi mamá es una persona superorganizada y desde que vino a Paraguay hasta hoy en día tiene todo anotado en la computadora, entonces siempre estamos comparando lo que hacía mi papá, escuchamos la opinión del técnico y la de los funcionarios que están hace más de 18 años con nosotros. Eso nos ayuda a saber hacia dónde ir y cómo aplicar el plan de la mejor manera”, resaltó.
Además, acotó que los medios de comunicación ayudan bastante a tener información y capacitación constante sobre ciertos temas. Destacó que, afortunadamente, las decisiones tomadas en la campaña anterior 2019/20 fueron las correctas y sumadas al buen clima, en el establecimiento lograron una histórica zafra, con cifras récord de rendimiento que empoderaron a la joven productora, pero que a la vez la entristecieron porque su padre no pudo estar presente para festejar este éxito. No obstante, comentó que siempre se aferra a él para seguir sus pasos en materia de los cuidados agronómicos en el campo para apuntar a excelentes resultados.
“Tuvimos un excelente resultado en la zafra de soja y el año pasado también logramos una excelente cosecha en maíz”, expresó.
En la zafra pasada de soja el rinde promedio superó los 4000 kg por hectárea. Si bien siempre se logran techos productivos elevados en un determinado lote, esta zafra se destacó por lograr productividades importantes en todas las áreas en general.
Agregó que gracias a Dios, muchos otros productores colegas alcanzaron techos productivos superiores, lo que es bastante positivo, considerando la condición que atraviesa el agricultor en los últimos tiempos. Rotación Hubo cambios en la administración de Dress SRL, pero los puntos que no cambian están relacionados con la siembra directa y la rotación de cultivos, que son piedras angulares sobre las que su padre construyó una agricultura sustentable que hoy brinda sus beneficios a una nueva generación.
“La cosecha de soja terminamos en febrero, luego nos sentamos y calculamos dónde se sembró maíz y dónde se va a sembrar trigo durante el invierno. Allí nosotros determinamos qué variedades vamos a utilizar para poder tener una rotación eficiente sin dejar el suelo desnudo. Además, con eso diversificamos la época de siembra que beneficia la tarea en la cosecha”, indicó.
Durante la entrevista, Carina, junto a su equipo de colaboradores, estaba iniciando la tarea de siembra de trigo, aunque en esta unidad también acostumbran a sembrar maíz, avena y otros abonos verdes para realizar un manejo adecuado del suelo, a través de una correcta rotación de cultivos. Así también, en esta propiedad trabajan con análisis de suelo para poder hacer las correcciones correspondientes, apuntando siempre a una mayor productividad.
“A través del análisis de suelo accedemos a las recomendaciones, como cuál es el mejor abono para usar o cuáles son los minerales que faltan en el suelo, pero siempre considerando la rotación de cultivos. Eso lo hacía mi papá y siempre decía que era lo más importante porque mucha gente quiere hacer demasiadas veces seguidas el mismo cultivo, pero lo único que hace es desgastar el suelo y empeorar su zafra, en vez de hacer una bien hecha, empeora todo, entonces siempre hacemos rotación”, enfatizó.
Expectativa
En cuanto al cultivo de trigo, indicó que sembraron variedades buenas, con excelente humedad. Hasta las proyecciones climáticas son positivas para este rubro, razón por la cual hacen pensar que nuevamente se logrará una buena campaña. Agregó que siempre el peligro latente es una helada que pueda generar pérdidas en la producción; sin embargo, el optimismo de llegar a una buena cosecha persiste y supera ampliamente esa preocupación.
En el caso del maíz, dijo que la sequía que se desarrolló durante varias semanas no afectó su parcela, ya que se trata de lotes sembrados en forma tardía; por lo tanto, lograron escapar de los embates del estrés hídrico.
Para la campaña 2020/21 prevén arrancar a principios de setiembre, porque en la zafriña estiman sembrar maíz en forma temprana, además de tratar de tener una cosecha más escalonada tanto de soja como de maíz de segunda. Además, expresó que existe el desafío de utilizar tres variedades de soja diferentes en esta campaña.
Anteriormente, solo utilizaban una o dos –como máximo-; sin embargo, en esta zafra están planificando incorporar más materiales de distintos ciclos. En cuanto a los precios, indicó que es un punto que depende de factores externos.
Acotó que el clima ayuda a tener una buena cosecha, pero los precios no acompañaron. Añadió que al inicio de la siembra de maíz zafriña la expectativa de precio era favorable, pero a causa de la pandemia se hundió. “Es muy triste haber trabajado mucho y perderlo todo por el clima, o resignar ingresos por la baja cotización. Es importante acompañar la operatoria de la Bolsa y las noticias mundiales para manejar las posibles situaciones que se pueden presentar y que afectan los precios. Es un punto decisivo que el productor lo vive día a día: si vendés ahora o más tarde y siempre estamos ahí atentos”, explicó.
Desafíos
Como joven empresaria apunta a cambiar algunas cuestiones que tal vez quedaron desactualizadas, pero también profundizar aquellas decisiones oportunas que favorecen aún el desarrollo del campo. Agregó que hoy la agricultura pasa por un proceso de tecnificación y transferencia de conocimiento, por eso el productor debe capacitarse constantemente para afrontar los desafíos del sector.
“El objetivo es siempre en una parcela producir más, con la mayor calidad posible para no expandirse en superficie, sino en productividad; o sea, aumentar lo máximo posible cuidando el suelo siempre”, indicó.
Finalmente, pidió que se les tenga paciencia a las mujeres que comienzan a trascender en el agro. “No tengan prejuicios porque hay muchas mujeres capaces. Gracias a Dios tengo grandes amigas agrónomas que son genias y trabajan en grandes empresas y se desenvuelven perfectamente”, manifestó.
“Les digo a ellas que sigan teniendo confianza y al otro lado, a los hombres (…), que le den mucho apoyo porque todos aprendemos. No es el famoso por ser mujer uno no puede aprender o por ser mujer uno no puede saber o eso no puede hacer. Una mujer también es capaz de cosechar, de manejar el tractor, así como yo”, resaltó.
[Material publicado en la sección «Nota de tapa» de la edición impresa Nº 68 – Junio de Revista Productiva, página 16,17 y 18 ]
[Foto : Revista Productiva]