Las condiciones climáticas, en cuanto a humedad, presentadas en la actualidad generan una gran motivación en los productores, pero la falta de luminosidad está causando un efecto en el periodo fenológico de la soja, según profesionales del área de genética. Este escenario reduciría el ciclo biológico de los materiales y, en consecuencia, obligaría a una nueva planificación para la cosecha y la siembra de los cultivos de entrezafra.

 

Las lluvias, en general, excepto algunas regiones en particular, están acompañando la presente campaña de soja, que tiene una expectativa de superar los 10.5 millones de toneladas de producción; sin embargo, la condición de poca luminosidad está generándole a la oleaginosa un efecto en el periodo fenológico, hecho que les obligaría a los productores a replantear ciertos periodos para la cosecha y el inicio de siembra de los cultivos de la entrezafra.

 

La soja es sensible al fotoperiodo, lo que significa que su ciclo de crecimiento, especialmente la floración, se ve afectado por la cantidad de horas de luz solar.

 

El Ing. Agr. Carlos Pino, asesor técnico comercial de Genética Monsoy, destacó que las condiciones pluviométricas son ideales para el desarrollo de las variedades de soja, pero existe el efecto del fotoperiodo, que altera más a uno que a otros materiales.

 

Por su parte, el Ing. Agr. Gustavo Giménez, responsable de Desarrollo del Grupo Don Mario, comentó a Productiva que, efectivamente, existen condiciones favorables para la soja, pero hay algunos cultivares que son más sensibles a este escenario, aunque, en general, consideró que la campaña viene avanzando bastante bien.

 

Luego, el Ing. Agr. Jesús Almada, responsable de Generación de Demanda de Nidera Semillas, agregó que existen materiales de diferentes grupos de maduración, pero algunos sienten en mayor medida esta condición, que puede generar un leve adelanto en el proceso de floración.

 

Los tres profesionales que representan a empresas de investigación y desarrollo de genética de soja destacaron el trabajo que se viene desarrollando para la creación de materiales de diferentes grupos de maduración, que respondan mejor a estas condiciones que forman parte de una zafra.

 

Luego, el productor Miguel Portal, de la región de Fram, Itapúa, comentó que existen materiales con poco desarrollo, pero que ya están ingresando en el periodo reproductivo, por lo que les alentó a sus colegas a cuidar sus cultivos, porque –según explicó- una planta con menor desarrollo vegetativo, no precisamente significa menos productividad. «Hay que cuidar esa planta, porque igual puede compensar esa falta de exuberancia. Generalmente, queremos ver plantas grandes, pero eso, por lo general, no se traduce en mayor productividad», concluyó.

 

[Foto: cultivo de soja / Productiva C&M]