En su primera campaña comercial en el vecino país el material Yellow Sea, de Great Seeds, alcanzó rindes de hasta 2500 kg/ha en promedio en la zona de Rio Grande do Sul, mencionó a Productiva el Ing. Agr. Carlos Soler, director comercial de la firma Granar. Agregó que la genética paraguaya viene expandiéndose en el Mercosur con buenos resultados, primeramente, en Uruguay, luego en Argentina y ahora en Brasil.
El profesional resaltó que cada campaña es diferente y que los reportes de cosecha que están llegando desde el exterior con el uso de la genética paraguaya en canola son muy satisfactorios. Subrayó que el material Yellow Sea de la empresa Great Seeds ya está en los cuatro países del Mercosur.
“Estamos teniendo resultados muy buenos a nivel regional, como en la zona de Rio Grande do Sul, en São Luiz Gonzaga y zona de influencia de Santo Ángelo, realmente con los rindes muy buenos”, recalcó.
Explicó que el trabajo que vienen realizando desde la empresa es difundir en zonas más templadas a frías. “Son las zonas que realmente dan condiciones mejores para apuntar a potenciales de rendimientos altos, como se ha dado en esta primera campaña comercial en Brasil, todos los rindes están sobre los 2000 kilos por hectárea, con 2200 a 2500 kilos por hectárea a nivel promedio”, enfatizó.
En el contexto regional, Uruguay hace cinco años que está trabajando con la genética de Great Seeds. “Es el país en la región que más años tiene el desarrollo de la canola con genética nacional; luego, Argentina con dos años y Brasil, que es el primer año de manera comercial. Por supuesto, acá en Paraguay desde siempre la canola acompaña la genética de soja para la empresa”, remarcó.
Señaló que en nuestro país, en la zona de Iruña, Alto Paraná, hay productores que hace muchos años vienen cultivando la canola y están alcanzando estos rendimientos. “En Argentina también, en la zona sur del país, a pesar de que hubo demasiadas precipitaciones y vientos fuertes que no son los mejores aliados de la canola a la hora de cosechar, todavía no se cosechó, pero estábamos esperando rindes altísimos también, pero hay que ver después de la tormenta”, manifestó.
A nivel nacional, según el profesional, el rubro ha registrado altibajos con rindes de menos de 1000 kilos por hectárea y en algunos casos de 1500 a 1800 kilos por hectárea. “Han sido rendimientos muy dispares este año en canola, si bien los valores de la tonelada están muy buenos sobre los USD 400, incluso USD 450 por tonelada, que hace que compense un poco el bajo rinde, pero no todos los años son iguales por eso siempre es importante hablar de promedios”, precisó.
Subrayó que el material Yellow Sea es una variedad sintética de alto potencial productivo y sobre todo con alta estabilidad. “Lo nuestro es genética subtropical, que se adapta excelentemente bien en Paraguay, y centro y norte de Brasil, pero estamos muy contentos porque en las zonas donde alcanzan rindes mayores como Rio Grande do Sur, sur de Argentina y Uruguay se está comportando a nivel de los mejores materiales, estamos más que contentos con el comportamiento de Yellow Sea”, manifestó.
Explicó que están trabajando con el cultivo desde el 2008 en nuestro país y pese a rendimientos bajos en años como este, siempre se ha podido salvar el costo de producción y que el punto de equilibrio ronda los 600 a 700 kilos por hectárea. Agregó que inclusive productores del Chaco han estado sobre estos rindes.
“En el Chaco el punto de equilibrio es menor, con 800 o 900 kilos por hectárea ya es rentable. En la región Oriental con 700 kilos cubrimos recién los costos, pero en el promedio es un cultivo que difícilmente te deje por debajo del costo de producción, hasta el empate, pero en gran mayoría de los casos es rentable, por eso se difundió tanto en Uruguay y ahora está creciendo en Argentina y Brasil”, aseguró.
Soler indicó que debe trabajar para la expansión del rubro en el país. “Entre 2010 y 2012 viajamos para contar de la experiencia del boom de la canola en Paraguay cuando se hacía 50 mil a 60 mil hectáreas, y Uruguay no hacia ni 10 mil hectáreas, hoy Uruguay está sobre las 200 mil hectáreas y nosotros estamos entre 60 a 70 mil hectáreas y como este año difícilmente lleguemos a 50 mil”, manifestó.
El profesional sostuvo que se tiene que combinar la producción y la parte comercial para unir toda la cadena de valor y asegurar la rentabilidad. “Si no logramos rentabilidad el cultivo cae como pasó con el girasol, ojalá que todos los actores de la cadena entiendan eso y tratemos todos juntos de llevar este cultivo sobre las 100 a150 mil hectáreas, como deberíamos estar en Paraguay, es lo que entendemos nosotros nuestra empresa”, concluyó.
[Foto: campo de canola Yellow Sea / Archivo / Productiva C&M]