La perspectiva para el maíz zafriña es alcanzar un millón de hectáreas de superficie sembrada con semillas híbridas, con lo que la producción llegaría incluso a 5.5 millones de toneladas en la presente campaña, de acuerdo con Jonas Ambrosini, gerente nacional de Ventas de Agrotec.

 

El experto detalló las características de la siembra de este grano y enfatizó que, en comparación con los últimos dos años, en febrero ya se había concretado gran parte de la implantación, con una ventana todavía adecuada durante la primera quincena, lo que reflejó un mejor desarrollo, gracias al acompañamiento de mejores condiciones de temperatura y luminosidad.

 

“En contrapartida, se presentó un poco de sequía y estrés térmico con temperaturas muy elevadas en el inicio de la etapa de desarrollo del maíz, pero el fenómeno quedó muy puntual. En la misma región algunos productores tuvieron una pérdida significativa, pero sus vecinos fueron beneficiados con chaparrones puntuales y están alcanzando rindes excelentes”, explicó.

 

En torno a las regiones donde la proyección de los rindes es buena y hasta alta, detalló que se tendrían mejores resultados que el año pasado, como, por ejemplo, en el norte de Alto Paraná y en la zona de San Alberto – áreas ya conocidas tradicionalmente como maiceras- el desarrollo del cultivo está muy bueno.

 

Mercados y precios. La evolución del mercado es un ítem que Ambrosini abordó desde la visión de estabilidad de precios, con USD 140, aproximadamente, la tonelada a nivel internacional y USD 125 la tonelada como valor que recibe el productor; no obstante, acotó que podría presentarse la perspectiva de una reducción de precios dentro del segundo semestre, debido a que habría presión por el lado de la oferta, con los buenos rindes tanto de Brasil como de Paraguay, “lo que podría arrastrar levemente los precios hacia abajo”, agrega.

 

Especificó que la preocupación se centra actualmente en la calidad del maíz, ya que las lluvias no cesaron en junio, sumadas a las heladas y a la baja temperatura. Lo último es visto como una fuerte presión en la calidad del grano. “Sabemos que gran parte de la producción se dirige a destino internacional, y la exigencia (principalmente, desde Brasil, donde va gran parte del maíz paraguayo) está centrada en una tolerancia de hasta 6 % de granos averiados”, enfatizó.

 

Alta demanda. La creciente demanda de Brasil relacionada, precisamente, con sus récords en producción de ganados vacuno, aviar y porcino, y por la necesidad de mayores granos requeridos en sus plantas de etanol, constituye una oportunidad muy buena para el maíz paraguayo, ya que existe confianza en términos de comercialización, afirmó Ambrosini.

 

Entre las decisiones tomadas por autoridades de la nación vecina, se contempla que desde agosto se empezará a agregar 3 % en la mezcla de etanol en los biocombustibles, mientras que el incremento será de 1 % para el biodiésel.

 

Esto favorecerá a un mayor volumen de colocación de maíz, sumado al aumento en la cadena de producción de la carne como apuesta de Brasil, que podría hacer variar los precios, todo acompañado desde una perspectiva a futuro de la alta productividad en la campaña granelera de los Estados Unidos (mayor productor mundial de granos).

 

Como Agrotec participa con el 5 % de los envíos totales de maíz al exterior, las perspectivas son -al decir del gerente de Ventas- sostener los mismos números e incluso porcentualmente elevarlos, de acuerdo con las oportunidades que surjan. Además, sostuvo que Paraguay está pasando por un muy buen momento y con perspectivas de fortalecimiento del consumo interno, mediante procesamiento de granos, en torno a alcoholeras que están por instalarse.

 

“Además del análisis económico, también debemos concentrarnos en el aspecto agronómico, ya que el maíz es importante en el sistema de rotación de cultivos, consolidando la sustentabilidad del negocio”, destacó.

 

Contexto complejo. Las complejidades geopolíticas internacionales suscitadas en los últimos años merecen alta atención desde la producción y comercialización de granos. Por ello, Ambrosini afirmó que algunos de los procesos pueden tomar a la cadena productiva con alguna sorpresa, pero que siempre se debe estar atentos a los cambios.

 

“Algunas cosas no están en nuestras manos, y aun así ante las incertidumbres es obligatorio tomar decisiones. Por ejemplo: los fertilizantes nitrogenados tuvieron impacto en la subida de costos; no obstante, ya un grupo de productores los habían adquirido con anticipación, antes de los conflictos bélicos desatados, mientras que otro grupo de productores quizá aún aguarde tendencias de mercado que induzcan a la vuelta a una normalidad”, explicó.

 

Aun así, aseguró que la agricultura no para y las perspectivas desde Agrotec siempre estarán centradas en las nuevas tecnologías y desafíos, incorporando innovación y acompañando al productor con asesorías y consultorías. “Nuestro ADN es estar cerca del productor, brindando una consultoría agronómica y también financiera, ayudando a tomar mejores decisiones de acuerdo con el momento”, finalizó.

 

[Foto: Jonas Ambrosini, gerente nacional de Ventas de Agrotec / Gentileza Agrotec]