El área destinada a cultivos genéticamente modificados (GM) o biotecnológicos en todo el mundo alcanzó en 2017 los 189.8 millones de hectáreas en comparación con los 185.1 millones de hectáreas en 2016, según el nuevo reporte anual de ISAAA. El estudio además recopila una amplia evidencia de cómo la adopción de cultivos GM genera más sostenibilidad y oportunidades para los agricultores, según publica la web de Chile Bio.

 

El Servicio Internacional de Adquisición de Aplicaciones de Agrobiotecnología (ISAAA, por su sigla en inglés) publicó este martes 26 de junio un nuevo estudio sobre la situación mundial de los cultivos biotecnológicos y modificados genéticamente comercializados en 2017 que destaca sus beneficios sociales, medioambientales y económicos en todo el mundo.

 

“Los cultivos biotecnológicos ofrecen enormes ventajas para el medioambiente, la salud de las personas y los animales, y contribuyen a mejorar las condiciones socioeconómicas de los agricultores y del público en general”, señaló el presidente del Consejo Directivo de ISAAA, Paul S. Teng.

 

En 2017, 67 países usaron cultivos modificados mediante biotecnología. Esto incluye un total de 24 países que plantaron cultivos modificados mediante biotecnología, de los cuales 19 son países en desarrollo y 5 son países industrializados. Además, otros 43 que no se dedican a la agricultura regularon formalmente la importación y el uso de cultivos modificados mediante biotecnología destinados a alimentación, piensos para animales y procesamiento.

 

Las variedades de soja modificadas mediante biotecnología abarcan el 50 % del área destinada a cultivos biotecnológicos en todo el mundo. En términos del área destinada a cultivos individuales en todo el mundo en 2017, el 77 % corresponde a la soja, el 80 %, al algodón, el 32 % al maíz y el 30 % a la canola.

 

Los países que adoptaron la soja modificada mediante biotecnología en un nivel superior al 90 % fueron EE. UU., Brasil, Argentina, Paraguay, Sudáfrica, Bolivia y Uruguay; en cuanto al maíz genéticamente modificado, los países que mostraron un nivel de adopción del 90 % o superior fueron EE. UU., Brasil, Argentina, Canadá, Sudáfrica y Uruguay; los países que adoptaron el algodón genéticamente modificado en un nivel que alcanza o supera el 90 % son EE. UU., Argentina, India, Paraguay, Pakistán, China, México, Sudáfrica y Australia; y por último, los países que adoptaron la canola genéticamente modificada en un 90 % o superior son EE. UU. y Canadá. Más importante aún es el hecho de que estos son los mismos países que exportan los alimentos que necesita el resto del mundo, incluso los grandes países en desarrollo.

 

El informe del ISAAA muestra que el área de cultivos modificados mediante biotecnología en todo el mundo aumentó un 3 % o 4.7 millones de hectáreas en 2017. El incremento se debe principalmente al crecimiento de las ganancias provocado por los elevados precios de las materias primas, la mayor demanda de los mercados, tanto locales como internacionales, y la disponibilidad de tecnologías para semillas.

 

A medida que una mayor cantidad de países en desarrollo, que ahora suman 19 en total e incluyen a India, Pakistán, Brasil, Bolivia, Sudán, México, Colombia, Vietnam, Honduras y Bangladesh, aumenta las áreas de cultivos modificados mediante biotecnología y permite que los agricultores adopten la biotecnología en la producción de alimentos, los pequeños agricultores ven los efectos beneficiosos que esto tiene en sus vidas y en las de sus familias. De hecho, los países en desarrollo ahora totalizan el 53 % del área de cultivos genéticamente modificados en todo el mundo.

 

[Fuente: Chile Bio]