Un reciente informe del CREA Argentina explica que la peste porcina africana es una enfermedad altamente infecciosa, de muy alta resistencia y fácil diseminación (especialmente a partir de jabalíes y cerdos salvajes, y de ropa u objetos contaminados), que no es perjudicial para la salud humana, y por el momento no hay vacunas disponibles.

 

El informe expresa que la erradicación de la enfermedad, conlleva el sacrificio y la eliminación de todos los animales presentes en los establecimientos donde se encontró algún animal infectado. Dichas medidas podrían llegar a representar más de 150 millones de cabezas.

 

«Se destaca que China es el país con el rodeo de cerdos más grande del mundo, por lo que la reconstrucción de su rodeo podría tomar años», informaron desde CREA.

 

El primer foco de peste porcina se registró en agosto en la provincia de Liaoning (noreste de China) y se extendió hacia el sur, a la mayoría de las provincias productoras de cerdo. Posteriormente, la enfermedad cruzó la frontera hacia Vietnam, Camboya, Corea del Norte y Hong Kong.

 

Actualmente Laos, Myanmar Tailandia y Malasia se declararon como sitios de alto riesgo por el alto intercambio comercial.

 

Informes de la FAO estiman una reducción de la oferta de cerdos entre 10% y 30%. Considerando el escenario más conservacionista, habría no sólo impactos en la importación de carne porcina, sino también en la aviar y vacuna.

 

En total, las proyecciones indican que la demanda de proteína animal de China incrementará 25% en 2019.

 

Fuente: Agrofy News