La Asociación de Productores de Soja, Cereales y Oleaginosas (APS) manifestó en una conferencia de prensa realizada este lunes su rechazo a la creación de nuevos impuestos para el agro, teniendo en cuenta la difícil situación que atraviesa el sector ante la pérdida del 40 % de la cosecha de soja, rubro preponderante para el agricultor y para la economía del país y ante la tendencia clara de la desvalorización de los productos en el mercado internacional.
Estas razones ocasionan, actualmente, situaciones críticas en el país que se agravarán aún más en el caso de no tomar ninguna decisión especial y determinante, manifestaron los representes de la APS, gremio que representa a miles de productores agrícolas que diariamente enfrentan adversidades para producir alimentos para el país y el mundo.
En la rueda de prensa llevada a cabo en el Hotel La Misión de Asunción el gremio expresó que más del 30 % de los productores está en proceso de refinanciación de sus deudas, pérdida de categoría en los bancos que limita la financiación, paralización de las nuevas inversiones en las empresas agrícolas, estancamiento en las ventas de agroinsumos, maquinarias, tecnología, es decir, de toda la cadena de valor, además, los camioneros están actualmente con un paro parcial y total, en algunos casos, causando un efecto directo sobre la cadena de valor.
Asimismo, ante la pérdida de la cosecha de soja de verano y zafriña se registra el incremento de la cotización del dólar, que genera el encarecimiento de insumos básicos como el combustible, hecho que genera incomodidad no solo en el sector productivo, sino en todo el país. También mencionó la falta de mercado para rubros alternativos como el maíz que se encuentra en etapa de cargado de granos.
Por tal motivo, la APS consideró oportuna la apertura al diálogo con el Gobierno para que este emplee criterios adecuados para la reducción del gasto público, de tal forma a que las recaudaciones generadas anualmente puedan ser destinadas a acciones que mitiguen los efectos de situaciones complicadas como la que se vive actualmente, como el fortalecimiento de las obras públicas para la creación de infraestructura adecuada para afrontar en el futuro nuevos desafíos de desarrollo sostenible y sustentable.
