De acuerdo con las proyecciones para esta campaña agrícola 2021/22, La Niña estaría presente en las zonas productivas de Paraguay a partir de diciembre. Se estima que el efecto de sequía que caracteriza a este fenómeno climático será significativo, pero no en niveles alarmistas.

 

El Ing. Agr. Eduardo Sierra, especialista en agroclimatología y asesor de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), expuso recientemente por medio Zoom una actualización de las proyecciones climáticas para la zafra 2021/22 en el área agrícola de Paraguay. Entre sus pronósticos, señaló una actuación diferenciada de La Niña en diciembre de 2021 y condiciones climáticas que mejorarían en los meses siguientes.

 

El análisis del balance hídrico del suelo expuesto por el profesional muestra que en diciembre de este año el fenómeno climático La Niña actuaría de manera diferencial en parte de la región Occidental, especialmente, y lo mismo en la zona Oriental del país donde las lluvias serían deficitarias. “Se nota un bache en el balance hídrico”, indicó Sierra.

 

En enero del 2022 estimó la presencia de sequía, aunque acotó que podría darse una recuperación por el pronóstico de lluvias calculado para este periodo. Si bien La Niña acompañará al mes de febrero, el asesor de la Capeco mencionó que no tendría un efecto mayor porque habría precipitaciones.

 

Para marzo del próximo año sí se prevé un periodo “libre de La Niña”, ya que habría una buena distribución de lluvias sobre Paraguay y se mantiene un equilibrio en el balance hídrico del suelo. “Posiblemente, La Niña va a dar lugar el año que viene a otras fases que podría ser neutral o tal vez El Niño”, puntualizó el especialista.

 

Sierra también habló sobre la perspectiva en otoño del año que viene. Por ejemplo, indicó que “el susto lo podemos tener en mayo” porque estarían descendiendo las lluvias ante la posible circulación de un evento polar. En junio, por otro lado, se espera una menor ocurrencia de lluvias, por lo cual el pronóstico de balance hídrico no sería el mejor.

 

Ríos. Dentro de sus proyecciones, el especialista en agroclimatología subrayó la situación del nivel de agua en los ríos Paraguay y Paraná. Según el pronóstico hidrológico estacional, la altura del rio Paraná iría en ascenso hasta alcanzar un pico durante el primer trimestre de 2022, pero luego se prevé un nuevo descenso.

 

“No es importante cuándo llovió, sino cuánto. Ahora podemos esperar un repunte en la temporada primavera-verano”, finalizó.