Debido a la diversidad de suelos que hay en la región Occidental y a la expansión de la agricultura, la estrategia se centra en el desarrollo y posicionamiento de productos específicos para cada cultivo que se desarrolla en suelo chaqueño, destacó a Nación Productiva el Ing. Agr. Pablo Arrúa, responsable de Investigación y Desarrollo de Fertimax.

 

Al agroclásico de los domingos el representante de Fertimax comentó que anteriormente se tenía el preconcepto de que la fertilización en el Chaco no era necesaria, pero en realidad no es así, por lo que empresa viene desarrollando pruebas comerciales a campo.

 

Ahora, con el crecimiento de la agricultura chaqueña, la compañía busca lograr el mejor posicionamiento de los fertilizantes con base en el muestreo del suelo y el desarrollo de productos que se puedan utilizar por zonas de manejo en toda la extensión del Chaco.

 

El ingeniero resaltó que la empresa está trabajando en la búsqueda de una recomendación estándar y específica. Actualmente, llevan a cabo fertilizaciones liquidas en todos los cultivos con foco en el nitrógeno por el tipo de suelo y clima de esta zona productiva. Destacó que los trabajos dieron buenos resultados.

 

En las regiones puntuales de trabajo, que son diversas, se han notado altos niveles de fósforo y potasio; no obstante, no existe un análisis estándar de la región, precisó.

 

En ese sentido, señaló que la clave es la recolección de información y la selección de productos para analizar el desempeño de los cultivos.

 

Queremos romper el paradigma de solamente usar un tipo de fertilizantes y empezar a investigar formulaciones más específicas, así como momentos de aplicación antes y después de la siembra”, exclamó.

 

Como el Chaco es el punto de expansión de la agricultura, la nutrición vegetal debe estar enfocada en la investigación de los suelos y la generación de históricos de las parcelas, con la intención de determinar cuáles son los nutrientes deficientes o que deberían ser suministrados a los cultivos, finalizó.