La empresa Granusa desarrolló un nuevo encuentro virtual dentro del marco del seminario web “Granusa Academy”, con la disertación del Dr. Airton Vanderlinde, consultor técnico del área de leche de Cargill, quien habló de puntos importantes para optimizar las dietas con materias primas alternativas, sin perder la eficiencia en el volumen y la calidad de la leche.
El principal propósito de cualquier rebaño comercial es aumentar la cantidad de leche vendida por vaca/lactancia. En ese sentido, Vanderlinde mencionó que a medida que aumenta la productividad por vaca, los costos fijos de la lechería se irán reduciendo, es decir, es la mejor manera de incrementar las ganancias.
En lo que respecta a un programa nutricional exitoso, se le debe proporcionar al animal los nutrientes necesarios que satisfagan sus necesidades nutricionales de la manera más económica y eficiente posible.
“Con cualquier problema que tenga con la nutrición, manejo, sanidad, ambiente, transición de las vacas, es muy probable que tenga inconvenientes para lograr buenas producciones de leche, por eso es importante tener en nuestras lecherías un trabajo integrado”, resaltó.
En cuanto a la nutrición de precisión, el objetivo es aumentar la eficiencia del uso de nutrientes a través de formulaciones más precisas y un mejor manejo de los alimentos.
En consecuencia, se obtendrán posibles beneficios tales como un mejor rendimiento animal, reducción de los costos con alimentación, reducción del impacto ambiental, lechería sostenible y mejores ganancias.
Entre los puntos fundamentales de la nutrición de precisión, Vanderlinde explicó que las vacas lecheras necesitan consistencia. “Para tener una mejor productividad, debemos hacer las cosas todos los días con consistencia”, agregó.
“Las vacas requieren nutrientes, no ingredientes. Debemos saber los nutrientes que las vacas necesitan para después utilizar los diferentes nutrientes disponibles”, destacó el profesional.
Asimismo, recalcó que las vacas lecheras responden al suministro constante de nutrientes. Este punto al igual que los anteriores son importantes cuando se trabaja en nutrición.
Sobre este aspecto, destacó que es fundamental la evaluación de los alimentos por medio de un análisis bromatológico. Mencionó que es necesario evaluar los nutrientes para ajustar las matrices nutricionales y, consecuentemente, elaborar una dieta balanceada para atender las necesidades de nutrientes.
Ante el aumento de los precios de los insumos agrícolas en los últimos tiempos, recomendó a las personas que trabajan en nutrición buscar diferentes opciones y posibilidades de ingredientes alternativos para balancear las dietas sin pérdida de eficiencia.
En tanto, dijo que es aconsejable la utilización de subproductos de la industria como aliados, pero precisó que para utilizarlos de esta manera es necesario conocer bien su composición, ventajas y desventajas, en comparación con los ingredientes tradicionales como el maíz o expeller de soja.
El disertante resaltó que cualquiera sea el motivo de uso, el principal factor considerado en la evaluación es una posible ventaja económica, ya sea mediante la reducción directa del costo de la alimentación o por un mejor rendimiento animal, como resultado de una mejor salud y eficiencia alimentaria.
Específicamente, el uso de materias primas alternativas es una oportunidad de reducir la competencia entre los seres humanos y los animales monogástricos por los alimentos más nobles (maíz, soja).
En este sentido, acotó que al momento de utilizar las materias primas alternativas hay que considerar los principales componentes de los costos. Recomendó tener en cuenta la logística, la posibilidad de pérdidas de almacenamiento, el flujo de caja de la propiedad para evaluar si es viable y también la composición nutricional que posee el alimento.
“Utilizando de manera eficiente las herramientas disponibles podemos mantener buenas producciones, buena salud y una mayor renta. Las nuevas tecnologías son bienvenidas y el uso de las materias primas alternativas es una excelente opción para reducir los costos de alimentación y mejorar la eficiencia de la granja”, concluyó.
[Material publicado en la sección «Actividad» de la edición impresa Nº 68 – Junio de Revista Productiva, página 38]
[Foto : Revista Productiva]
