La empresa DSM presentó datos importantes sobre el manejo y los aspectos prácticos en feedlot, así como los desafíos dentro de las operaciones del sistema intensivo de producción de carne. La capacitación fue desarrollada por el Dr. Juan de Dios Garza en forma virtual.

 

Durante la charla online también fueron analizados los factores críticos de un sistema de engorde intensivo, entre ellos el manejo nutricional, programa de recepción y el planeamiento del corral, y sanidad en plantas de feedlot.

 

Para Garza el proceso de alimentación en forma intensiva debe ser dinámico y estar orientado al cliente. Dentro de ese desarrollo están involucrados diferentes tipos de factores que van a incidir sustancialmente en la obtención del producto final, que es la carne.

 

Destacó que los principales puntos a considerar son el financiamiento, los colaboradores, el ganado, las instalaciones, los insumos, el manejo, los equipos, los datos y las innovaciones. “La parte de los colaboradores es el talón de Aquiles de muchas ganaderas en el mundo. Un proceso no se puede desarrollar con éxito, si los colaboradores no son personas que tengan una capacidad de comunicación importante y que además sean conocedoras de su propio proceso”, resaltó el disertante.

 

Explicó que en todos los corrales de alimentación el ganado es el actor principal y juega una parte decisiva para obtener los resultados finales. Asimismo, las instalaciones cumplen un papel importante porque de estas depende el confort que van a tener los animales, lo que les dará un mejor comportamiento y, finalmente, permitirá tener un producto de calidad.

 

En cuanto a los insumos, resaltó que son la base de los alimentos a ser utilizados y las materias primas que van a ser empleadas por el animal para producir carne de forma productiva y eficiente. Por otra parte, señaló que “si los equipos no tienen un buen mantenimiento, no se van a lograr los objetivos. Además, si el manejo de los datos no está bien ordenado, analizado e interpretado, no va a servir de nada”.

 

Dentro del sistema de engorde, Garza mencionó que tanto la alimentación como el manejo son factores críticos que poseen un 40 % de incidencia en el proceso, mientras que la compra posee un 20 %.

 

En lo que respecta al manejo nutricional en el corral de engorde, el profesional indicó que el conocimiento del proceso productivo forma parte de las áreas de oportunidad, resaltando los valores del liderazgo, compromiso, trabajo en equipo y comunicación. “Para mí el factor humano es el punto más importante y de mayor peso”, añadió.

 

En las instalaciones puede existir una limitación del comportamiento productivo del animal, por lo tanto, lo ideal es tener dentro de las áreas de corral entre 50 a 60 individuos. “El confort va a dar realmente un efecto muy decisivo en cómo se van comportando los animales”, expresó.

 

El ganado es la parte fundamental, entonces debemos buscar su estado de salud, el precio y su calidad”, agregó Garza.

 

Para la compra y recepción del ganado se debe analizar el transporte del animal, el precio del ganado, tiempo de traslado, cantidad de animales y fecha de llegada. Así también, el control de los animales al llegar, el porcentaje de morbilidad a la llegada del lote y la decisión del protocolo sanitario.

 

Con relación a la planificación del corral, el objetivo radica en el confort del animal. Para ello debe establecerse un loteamiento con una uniformidad del número de cabezas por corral, días a corte y recuperación de merma. Asimismo, una exactitud del programa de reimplante y la ganancia de peso esperada.

 

Garza, además, explicó que dentro de la planificación se deben incluir la alimentación del ganado con sus días y formulaciones correspondientes. Otra parte fundamental es el programa de sanitación preventiva. Para este proceso se recomienda contar con registros relacionados con el porcentaje de morbilidad, días de tratamiento, costos de medicación, entre otros puntos. Los principales indicadores que mueven a un corral de engorde son el consumo, la ganancia de peso y la conversión alimenticia.

 

Finalmente, el disertante puntualizó que a pesar que existen corrales muy grandes, es necesario mejorar los equipos de trabajo y el manejo de datos como el foco principal del feedlot, ya que esto va a generar información útil para realizar mejoras.

 

Lo que no se mide no se va a poder evaluar, y lo que no se puede evaluar no se podrá mejorar”, destacó. Una vez canalizados los datos, recomendó apuntar a una innovación permanente, certificación de procesos, bienestar animal y del medio ambiente, al igual que la capacitación continua del capital humano.

 

[Material publicado en la sección «Actividad» de la edición impresa Nº 67 – Mayo de Revista Productiva, página 35]

[Foto  : Revista Productiva]