En Innovar 2022 la Cámara de Fitosanitarios y Fertilizantes (Cafyf), en conjunto con Cetapar, promocionó una cama biológica que realiza la biodegradación de los defensivos agrícolas provenientes del lavado de la pulverizadora.
El Ing. Agr. Miguel Colmán, coordinador de Programas de Cafyf, comentó que con la cama biológica indirecta se crea una plataforma para lavar la pulverizadora y su sistema interno. El agua es recolectada primero en un capturador de barro para que no vaya directo al sistema de riego y se pueda recuperar dentro de la cama biológica, y así también el segundo recolector de efluentes, que del tanque pasa directamente a la cama biológica.
En esta estructura se van colocando mezclas que contienen 50 % de un material vegetal rico en lignina, que favorece a la aparición de ciertos microorganismos que ayudan a degradar los defensivos agrícolas. El otro 50 % se divide en un 25 % al suelo de la charca y el 25 % restante está dado por el compost o humus que enriquece la cama biológica.
Al retenerse los defensivos agrícolas se les da tiempo a los microorganismos de actuar y de desdoblar el agua resultante de esta cama biológica para luego salir prácticamente sin defensivos agrícolas. En el caso de que haya alguna filtración, vuelve a caer en el captador de agua y se reutiliza para regar la cama biológica, es así que el líquido resultante del lavado de la pulverizadora o de llenado no contamina el suelo y forma parte de una mitigación de riesgos para el ambiente.
Existen también otras camas biológicas para pequeños productores en las que a muy bajo costo pueden disponer el agua proveniente del lavado de la pulverizadora. El único requisito es un tambor de 200 litros con la misma estructura y esto solamente va a llevar 10 cm de piedras trituradas, 10 cm de arcilla y el resto corresponde a una biomezcla y el césped del lugar.
Para grandes productos están promocionando camas biológicas directas con una capacidad de 20 000 hasta 30 000 litros por año.
Con este tipo de tecnología se puede lograr una mitigación de riesgos, devolver el agua de una manera ecológicamente amigable y disponer de una plataforma para lavado de todas las maquinarias.
Luego, la Ing. Agr. Liz Rojas, directora ejecutiva de Cafyf, dijo que la institución cumple 25 años en este 2022. Agregó que el objetivo principal de Cafyf es transmitir las buenas prácticas agrícolas (BPA) para lograr la sustentabilidad. Tal es así que a medida que van pasando los años las empresas de innovación y desarrollo socias de Cafyf van creando moléculas cada vez más amigables con el medio ambiente, lo que implica también menor utilización de productos por hectárea.
Asimismo, destacó que la institución se ha convertido en una fuente de lucha contra el comercio ilegal de plaguicidas o defensivos agrícolas. Este año también se logró un convenio con la Asociación Paraguaya de Obtentores Vegetales (Parpov).
Dentro del marco de los 25 años Cafyf está organizando varias actividades que se irán mencionando en sus redes sociales.
La ingeniera mencionó que siguiendo con los objetivos principales, durante los últimos cinco años Cafyf capacitó tanto directa como indirectamente a 150 000 personas, a través de trabajos conjuntos con el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod) y con distintas instituciones y universidades.
En materia de recolección de envases, mencionó que Cafyf cuenta con el Programa CampoLimpio, que desde el 2012 ha permitido la recolección de aproximadamente 4 millones de kilos de envases vacíos por medio de distribuidoras y de los centros y minicentros de acopio temporales.
[Material publicado en el segmento Actividad de la edición Nº 89 de marzo de Revista Productiva, página 38]
[Foto : Gentileza Cafyf]
