Norbert Weichselberger, productor e ingeniero forestal, es nuestro protagonista en esta nueva edición de Revista Productiva, en la que compartió importantes experiencias de su vida e instó a seguir incentivando el desarrollo de proyectos forestales, aunque sea complicado.

 

¿Cómo fue tu infancia?

De niño siempre era el tema del fútbol, principalmente. Acá en la colonia era salir a andar en bicicleta y siempre andábamos los tres hermanos. Le metimos al vóley también y practicamos en forma profesional para Paraguay.

 

De chicos mis padres siempre fueron muy atentos con nosotros, siempre nos enseñaron el valor de trabajar y desde chiquitos nos tocó hacer tareas de la casa. Mi papá nos enseñó que la vida familiar tiene mucha importancia; él siempre le dio mucho valor a juntarnos por lo menos una vez por semana como familia o actualmente por lo menos cada un mes que nos juntemos entre todos.

 

“Mi papá nos enseñó que la vida familiar tiene mucha importancia”

La carrera que elegiste ¿te satisfizo?

Cuando vi esa opción de ingeniería forestal, que en su momento tenía cinco a ochos alumnos por año, era una cosa muy rara y toda la actividad forestal acá en Paraguay era muy muy incipiente. Los dos primeros años me costaron mucho, más de una vez pensé: “¿Será que esto es lo que voy a seguir haciendo?”, pero después del segundo año fui tomándole el gusto.

 

Eso fue parte de lo que nos enseñó papá, que ante la primera dificultad no es que se tira la toalla en la vida, hay que remar esos momentos difíciles, ponerse la mochila al hombro y traspasar esos instantes para que también lleguen los otros momentos donde da gusto.

 

“Eso fue parte de lo que nos enseñó papá, que ante la primera dificultad no es que se tira la toalla en la vida, hay que remar esos momentos difíciles”

¿Cómo afrontaste la etapa laboral?

Después de la facultad, en el año 2000, empecé a trabajar y desde que me mudé siempre mi filosofía fue probar yo primero y para después poder transmitirle al productor qué es lo que le puedo recomendar. Desde el primer día que me mudé a Volendam empecé plantando árboles de diferentes especies y en diferentes sistemas de producción.

 

¿Cómo les motivás a los productores para apostar por la reforestación?

En el sector forestal nada es rápido y tampoco es convencerle al productor que invierta en esa actividad porque no es algo muy rápido, ya que los turnos son largos y uno tiene que esperar mínimamente 6 o hasta 12 años para sacar rédito de la parcela. Por eso nosotros somos cuidadosos también de que el productor que va a iniciar empiece de a poco, así uno también va aprendiendo la actividad y si te equivocás, te equivocás en pequeña cantidad, no en grande.

 

Tratamos desde un inicio de ver qué es lo que el mercado quiere y no planificar al revés (qué es lo que el productor quiere) porque si no, a la hora de tratar de vender muchas veces uno se encuentra con dificultades.

 

La actividad forestal es un complemento dentro de la finca, viene a equiparar muy bien lo que son los ciclos cortos de la agricultura y los ciclos intermedios de la ganadería. Evidentemente, necesita más tiempo e inversión, pero el retorno es muy importante.

 

“La actividad forestal es un complemento dentro de la finca, viene a equiparar muy bien lo que son los ciclos cortos de la agricultura y los ciclos intermedios de la ganadería. Evidentemente, necesita más tiempo e inversión, pero el retorno es muy importante”

“Desde el primer día que me mudé a Volendam empecé plantando árboles de diferentes especies y en diferentes sistemas de producción”

 

¿Cómo te describís como persona?

Soy un ser muy social, me gusta tratar con la gente y yo me involucro mucho. Es lo que yo sé hacer y lo que me gusta hacer, entonces siempre trato de ver la imagen global del tema.

 

Por eso yo también creo que este tema forestal hay que trabajarlo como sector. Tenemos que ponernos de acuerdo como sector en algunas cosas y ahí cada uno hará su negocio.

 

A mí me gusta mucho el asociativismo, soy de trabajar en equipo y creo que juntándonos es más fácil solucionar los problemas.

 

Es un momento muy especial cuando se ve el fruto de lo que uno plantó hace 10 o 12 años. En mis tiempos libres trato de hacer un poco de carpintería y cosas artesanales de madera.

 

Mensaje final

La sociedad es el principio de la cooperativa y debería ser el principio de cualquier comunidad. Quiero transmitir el amor a la naturaleza y lo que sea que hagan que lo hagan con pasión.

 

El sueño por cumplir en el sector forestal es que realmente la actividad crezca, a pesar de que a lo mejor yo ya no voy a estar, pero que esta actividad continúe que quede como la producción sostenible.

 

Hoy día que se habla tanto de la sostenibilidad yo creo que tenemos la gran herramienta que nuestro factor principal de producción es el árbol, que es el símbolo del ambiente. Quiero que Volendam se caracterice por ser una comunidad de producción y de bien.

 

Aprovecho este momento para agradecerle a mis padres por todo lo que ellos me dieron y les agradezco por haberme soportado. Y a mi familia cercana, mis hijas, mi señora y al entorno por la paciencia que tienen a un apasionado de los árboles.

 

FICHA PERSONAL

Norbert Weichselberger es productor forestal e ingeniero forestal. Hace 22 años trabaja en la Cooperativa Volendam, en donde actualmente se desempeña como coordinador del Servicio de Asistencia Técnica.

 

Nació en Paraguay, pero muy temprano fue a vivir a Estados Unidos. Luego retornó a nuestro país y siguió sus estudios primarios y secundarios. Desde muy joven comenzó a amar la naturaleza por influencia de su padre, quien era fanático de plantar árboles. Luego, desarrolló un trabajo enfocado en la ingeniería forestal.

 

[Material publicado en el segmento Entrevista de la edición Nº 111 de enero de Revista Productiva, páginas 12 y 13]

[Foto icon-camera : Revista Productiva]