Luego de haber sorteado la intención de modificar la Constitución Nacional, para introducir la figura de la reelección presidencial vía enmienda, algunos políticos desatinados tratan de posicionarse nuevamente atacando sin razón alguna a los productores.
Uno de ellos, que ya había llegado a ocupar el sillón presidencial y que fue destituido por mal desempeño en sus funciones antes de concluir su mandato, fue escrachado por la sociedad –en redes sociales, principalmente- por no bajar la bandera de la reelección; sin embargo, para comenzar a posicionarse y tratar de hacer olvidar a la ciudadanía de su posición miope, los suyos comenzaron a hablar de desempolvar el proyecto de ley para gravar las exportaciones de soja, como si fuera esta la forma de reivindicarse luego de las estupideces que promovieron durante este tiempo.
Pero no solamente son los de la izquierda los que quisieron ganar adeptos promoviendo el castigo para el sector productivo, sino que otro expresidente de la República, que salió del escombro político, ahora se alía a figuras que tal vez tendrían un posicionamiento interesante ante la sociedad y promueve la aplicación de impuestos a la cadena agroexportadora, con la intención de obtener simpatizantes.
A través de este medio, decimos que el sector productivo no quiere, no debe y no puede pagar el costo político de nadie. En más de una vez hemos dejado una posición radical en contra de la instalación de los impuestos a la cadena productiva más importante de este país, que genera, además de divisas, empleo, desarrollo y la posibilidad de que Paraguay no solo sea reconocido por la corrupción de sus políticos, sino porque es capaz de producir alimentos de alta calidad.
Estamos cansados de políticos que no suman para el engrandecimiento de este país, con posiciones en desmedro del trabajador de campo.
No bajemos la guardia en este momento en el que se desarrolla un escenario político sensible y de donde surgirán los futuros exponentes del Ejecutivo y Legislativo. Veamos a cada uno de los integrantes de cada lista, de cada movimiento, de cada grupo político para tomar nuestras decisiones, porque depende de nosotros que ninguna amenaza para el sector llegue a ocupar las principales bancas de las instituciones gubernamentales. De esta forma, llegado el momento, podremos beneficiar a aquellos que siempre trabajaron y apoyaron al sector en los buenos y malos momentos y, en contrapartida, castigar con el voto a aquellos que tratan de seguir promoviendo medidas que atentan contra el normal desenvolvimiento del sector productivo.
Solo necesitamos de las autoridades nacionales paz para trabajar y reglas claras en materia impositiva e infraestructura vial, el resto viene solo, con el empeño de cada uno de los que trabajan en este rico suelo paraguayo.
Lic. David González

(Nuestra Postura-Editorial de Revista Productiva Edición Mayo)