La decisión de la Cámara de Diputados de aprobar el Proyecto de Ley que prohíbe gravar con impuestos directos a la exportación de granos en estado natural representa un factor positivo a la economía paraguaya, al mantener la competitividad de la producción agrícola nacional, otorgando un entusiasmo al sector productivo para producir más alimentos para la sociedad local e internacional, indica el comunicado elevado a la opinión por la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), gremio presidido por José Berea.
La Capeco celebra la determinación asumida por la Cámara Baja, ya que con la incertidumbre generada en el sector productivo, se puso en riesgo el dinamismo económico de toda la cadena de producción y servicios, en una de etapa de toma de posición del productor para su plan de producción y la compra de insumos, semillas, fertilizantes, entre otros, en relación a la campaña agrícola 2017/18.
«Este respaldo conmueve a la producción y ofrece garantías reales para seguir invirtiendo en la agricultura, un segmento que emplea a más de 2 millones de personas en toda la cadena de valor, en forma directa e indirecta», reza parte del comunicado.
Prosigue el documento indicando que la institución tiene el compromiso de seguir pagando impuestos, así como lo viene haciendo actualmente, a través del cumplimiento tributario del IVA Agropecuario, Iragro, Iracis, e Impuesto Inmobiliario, mecanismos por los cuales, el sector productivo contribuye para seguir realizando fuertes inversiones en los ámbitos que el Gobierno Nacional crea conveniente.
Ratifica el interés de seguir apostando al desarrollo de la producción agrícola paraguaya en pos de ampliar la generación de empleo en el campo y de tener un impacto mayor en la economía nacional.