Es prácticamente un hecho la inversión en nuestro país de USD 800 millones por parte de una empresa brasileña para la producción de biocombustible, específicamente biodiésel y querosén, a partir de granos de soja, aceites vegetales y grasa animal, con lo cual más 10 000 familias de agricultores serían beneficiadas, según publicó este martes el diario ABC Color.

 

La posibilidad de que se concrete esta inversión es del 90 %, según afirmó Erasmo Carlos Battistella, presidente de ECB Group, uno de los mayores productores de biodiésel del Brasil, en una entrevista concedida al medio de comunicación local.

 

De acuerdo con la publicación, el proyecto, que es una iniciativa inédita en el hemisferio sur, se denomina Omega Green y fue presentado el lunes de esta semana al Poder Ejecutivo. Será la primera usina de combustibles en esta parte del mundo que producirá diésel renovable (HVO, por sus siglas en inglés) y querosén renovable (Synthetic Paraffinic kerosene, SPK) para aviación civil y militar.

 

El complejo industrial, cuya ubicación aún falta definir, podrá generar 400 empleos directos, 2000 indirectos, 3000 temporarios durante su construcción y más de 10 000 familias de agricultores serán beneficiadas.

 

Battistella destacó a ABC Color que de concretarse la inversión, tendrá un impacto positivo en la economía paraguaya, debido a la atracción de capitales internacionales, que podría sumar al PIB local más de USD 8000 millones a lo largo de una década.

 

La capacidad estimada de producción diaria es de hasta 16 500 barriles de diésel renovable y querosene renovable, principalmente para la exportación. La industria consumirá 2 millones de toneladas de soja por año, además de aceite de cocina reciclado e hidrógeno obtenido por medio de un proceso de electrólisis en el agua, y no por la reforma del gas natural.

 

Finalmente, Battistella anunció en su entrevista con el medio impreso que la usina estaría funcionando desde febrero de 2022.

 

La producción de biocombustible en Paraguay tiene dos segmentos: el etanol y el biodiésel. La producción de etanol a base de cereales y caña de azúcar ha tenido un aumento significativo en los últimos años, mientras que la de biodiésel es aún incipiente.

 

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