El sector agrícola, en general, se vio golpeado por los bajos precios internacionales de los commodities; sin embargo, pese a la situación complicada, en términos de números fríos que, difícilmente evidencien la realidad particular de los actores de la cadena granelera, dejó buenos ingresos al país, contabilizando envíos de soja, harina y aceite.

En total, estos tres rubros generaron para el país USD 3.128,9 millones, según el informe sobre comercio exterior que dio conocer el Banco Central del Paraguay (BCP).

La banca matriz indica que al cierre del año 2016 se exportaron granos de soja por valor de USD 1.815 millones, con un crecimiento en valor de 13,9% y en volumen (por tonelada) de 17,6%. Este desempeño fue posible gracias a que desde mayo del año pasado hubo una leve mejora en los precios internacionales, que se sitúan en la actualidad, en el orden de los USD 380 la tonelada, para entrega en marzo 2017. Sin embargo, la soja en el 2014 llegó a su pico máximo, con cerca de USD 640 la tonelada, para luego caer estrepitosamente, hasta los USD 314 la tonelada.

La harina y el aceite de soja, por su parte, significaron ingresos por valor de USD 850 y 462 millones, respectivamente, según el mismo reporte. En total, estos dos rubros procesados a base de soja, permitieron un ingreso de USD 1 312 millones, que representa un récord para el país. Este renglón de productos industrializados viene aumentando anualmente, reduciendo la brecha entre la generación de divisas a través de los envíos de granos en estado natural, frente a los productos procesados.

Con estos números, el rubro soja con sus derivados superaron sobradamente los ingresos que generan otros rubros, como la exportación de energía eléctrica de las binacionales, carne bovina, cereales y madera