Las plagas pueden exponer al máximo la productividad del cultivo de soja y maíz. Debido a esta condición, la empresa Corteva Agriscience desarrolló un ciclo de capacitaciones en Bella Vista, Santa Rita, J. Eulogio Estigarribia y Katuete, para realizar el relanzamiento de dos importantes insecticidas: Quintal Extra y Expedition.

 

La Ing. Agr. Anette Stolle, líder de Gestión de Demanda de Corteva Agriscience, comentó que la compañía hizo el relanzamiento de dos insecticidas que llegan para aportar en el manejo de las principales plagas, tanto en el cultivo de soja como en el de maíz.

 

Primero habló de Quintal Xtra, que es excelente para el manejo de lepidópteras dentro del cultivo de soja y maíz. Mencionó que posee dos activos (spinetoram y metoxifenocide) que en combinación ofrecen un alto choque y residual.

 

Al tener spinetoram y metoxifenocide, es un producto aliado por la residualidad que ofrece dentro de la parcela. Explicó que por medio del spinetoram, el Quintal Xtra tiene excelentes efectos sobre las principales lepidópteras tales como anticarsia, la falsa medidora, el género de las Spodopteras, Helicoverpa y la enrolladora de hojas (Omiodes indicata) que usualmente aparece en el sur del país.

 

Comentó que este producto ofrece varias virtudes, como ser de franja verde, por lo que mantiene a los enemigos naturales vivos en la parcela. “Es un aliado para empezar los controles preventivamente e ir haciendo un manejo integrado de plagas”, destacó.

 

El producto va a una dosis de 150 a 200 cc por hectárea y ejerce un excelente control sobre trips y enrolladora porque es altamente translaminar. Además, tiene la capacidad de llegar hasta la postura endofítica en el envés de las hojas, que es donde usualmente suele alojarse la plaga.

 

Stolle comentó que es un producto que va a muy bajas dosis, lo que genera también una carga ambiental baja. Agregó que es ideal para la rotación de principio activo y además, el Quintal Xtra ofrece un modo de acción distinto porque actúa sobre el sistema nervioso central del insecto.

 

Aseguró que para el manejo de plagas en soja y maíz Corteva dispone de un producto altamente adaptable y muy seguro para los enemigos naturales y para el ser humano.

 

En el caso del maíz, para el manejo de Spodoptera frugiperda comentó que están sugiriendo la dosis de 150 a 200 cc por hectárea. “Si empezamos tempranamente las aplicaciones, tenemos la situación de que la oruga está expuesta en la parte foliar, entonces los controles son superiores y el manejo es mucho más efectivo”, explicó.

 

Aclaró que este producto también puede ser utilizado en estadios más avanzados, pero siempre es necesario tener en cuenta que una vez que la Spodoptera se encartucha los controles usualmente suelen bajar un poco por el hecho de que ella se recubre en sus excrementos y es más complicada la llegada del producto.

 

Comentó que se tuvo una alta presión de trips no solamente en el cultivo de soja, sino también en el cultivo de maíz en la zafriña pasada. Para el manejo de Frankliniella y Caliothrips dentro de estos dos rubros de renta más cultivados en Paraguay indicó que sería interesante hacer un manejo con Quintal Xtra para lograr una situación de manejo de plagas en equilibrio.

 

Residualidad. Con relación a la residualidad, expresó que es aproximadamente de 12 a 14 días, pero es directamente proporcional al crecimiento del maíz y la soja. “Como el clima es muy favorable con buenas lluvias y mucha humedad, el residual puede alargarse un poco más porque toda esta humedad que tenemos ayuda al insecticida a ampliar su residual y por supuesto va a depender de que el enemigo natural esté en la parcela ayudando a ser controlador de las plagas y eso es lo que nos ofrece Quintal Xtra”, resaltó.

 

Precisó que este conjunto de herramientas ayuda a mantener en equilibrio la parcela y de esa manera se puede lograr controles residuales de prácticamente 14 días con el producto.

 

Para finalizar, manifestó que actualmente el control es netamente del género lepidópteras más la falsa medidora que en soja no tiene biotecnología y que es una oruga que se aloja en el tercio medio hacia el tercio inferior del cultivo. “Es una plaga realmente complicada en los materiales que no tienen biotecnología y los que sí tienen biotecnología poseen un pequeño desfasaje en el manejo del género de las Spodopteras, entonces ahí el Quintal Xtra ingresaría para hacer el manejo de Spodoptera cosmioides y eridania e inclusive de Spodoptera frugiperda, si es que llega a actuar como desfoliadora dentro del cultivo de soja”, explicó.

 

Expedition. Por su parte, la Ing. Agr. Daysi Bohn Amaro, agrónoma de campo en la región sur de Corteva Agriscience, destacó las cualidades de Expedition, que se posiciona para el control de Pentatomidae en el cultivo de soja y maíz.

 

Al hablar de chinches, el objetivo principal es la Euschistus heros o chinche marrón que es muy típica y predominante en las áreas de soja de Paraguay. Acotó que se trata de una plaga de mucha importancia agrícola tanto en el estado ninfal como en la fase adulta por la cantidad de daño que ocasiona. “Tenemos que considerar que cuando la chinche está en los instares ninfales es mucho más violenta y causa mucho más daño incluso que en la fase adulta”, explicó.

 

Comentó que la idea de este producto es hacer un manejo preventivo que se enmarca en el periodo de colonización cuando la soja todavía se encuentra con las hileras abiertas en una fase R3 donde se garantiza la excelente llegada del producto.

 

Resaltó que Expedition tiene translocación tanto vía xilema como acción translaminar. Con esta característica la idea es tener llegada a la zona bajera y aprovechar esa sistemicidad del producto para que después, una vez que la chinche lo ingiera, puedan lograrse los controles esperados.

 

Resaltó que el Expedition es un producto que tiene la combinación de dos moléculas muy interesantes (sulfoxaflor y lambdacialotrina). Explicó que con el sulfoxaflor se garantiza muy buenos controles de ninfas y también el residual que es lo que tanto se busca a la hora de hacer manejo para control de chinches.

 

Indicó que otro punto muy interesante es el posicionamiento del programa de manejo, es decir, hacer una estrategia para controlar en estadio temprano (R3) cuando las orugas salen de los lugares donde ellas quedan alojadas durante el invierno y empiezan a colonizar y reproducirse; por lo tanto, en esta fase debe hacerse la aplicación de Expedition a la dosis de 300 ml por hectárea y, posteriormente, a los siete días se recomienda una secuencial a la dosis de 300 ml por hectárea.

 

Explicó que la idea de esta recomendación es bajar al máximo posible la población de adultos para evitar que esta se reproduzca en la fase R3 que es tan crítica dentro del cultivo de soja; es decir, cuando se asoma la formación de esas pequeñas vainas que son extremadamente susceptibles. “Si tenemos alta presión de chinches en esa fase, lo que ocurre es que inclusive puede haber un aborto de vainas por el ataque tan severo”, indicó.

 

La profesional comentó que en el momento más sensible se recomienda hacer un buen posicionamiento del producto, reducir al mínimo posible esas chinches que ya vienen de la campaña pasada, lograr controles efectivos y evitar que este pico poblacional aumente en R4 y R5, donde generalmente ocurre un descontrol total y el agricultor entra a aplicar cada tres a cuatro días sin tener resultados efectivos.

 

“El Expedition puede ir tranquilamente con la aplicación de fungicidas y es totalmente compatible con otros productos fitosanitarios que el agricultor utiliza generalmente. Otra recomendación es posicionarlo al momento de hacer la siembra del cultivo de maíz porque sabemos que desde la soja se viene arrastrando una gran población de Diquelops spp. o chinche barriga verde”, comentó.

 

Expresó que el maíz en los estadios iniciales es extremadamente susceptible porque aún es muy blando y pequeño; por lo tanto, no se puede desperdiciar ninguna planta porque cada una representa una espiga y el stand del cultivo de maíz de por sí ya es bastante reducido; por ende, el objetivo es mantener la población de la mejor manera posible.

 

“En esta situación la recomendación es iniciar las aplicaciones con Expedition desde que el maíz se encuentra en punto palito, es decir, el maíz recién emergido. Posteriormente, se debe repetir la aplicación a los cinco a siete días después de la primera y con esto garantizamos tener protegido el cultivo de maíz en toda esa fase crítica. Cuando el maíz pasa a V3 el tallo se va lignificando y el daño de chinches es mucho menor”, explicó.

 

Manifestó que el objetivo es garantizar un control especial en la fase crítica que generalmente en zafriña es de dos semanas después de emergida la planta. En contrapartida, en maíz zafra el periodo crítico es un poco más largo, de tres semanas, porque los ciclos son más extensos y el clima es un poco más fresco.

 

“Esta estrategia viene también asociada al uso de tratamientos de semillas. No hay una sola herramienta que va a solucionar la problemática, sino que son estrategias que van aliadas. En este caso, se recomienda el uso de un buen tratamiento de semillas que aporte esa protección desde la semilla y el Expedition va a reducir considerablemente la población que ya se encuentra presente en la parcela”, destacó.

 

Expresó que si se deja todo el control basado solamente en el tratamiento de semillas, lastimosamente el productor deberá sacrificar numerosas plantas porque la chinche va a tener que hacer esa picada, intoxicarse y morir. “No podemos darnos el lujo de sacrificar parte del stand de plantas”, acotó.

 

Residualidad. Por la contribución que tiene del sulfoxaflor, el residual de Expedition gira en torno a los 14 días aproximadamente, pero siempre es necesario considerar que es bastante difícil hablar de residual por la alta migración que puede presentarse en las parcelas vecinas que no recibieron un buen manejo de chinches. “Tenemos continuamente migraciones que vienen de otras parcelas que pueden ir contribuyendo para aumentar la dinámica poblacional de esta plaga”, indicó.

 

A su vez, el Ing. Agr. Jorge Grenno, gerente de Marketing de Crop Protection de Corteva Agriscience, comentó que estas dos herramientas son valiosas para el control de plagas en el cultivo de soja y maíz.

 

Actualmente, mediante la estrategia de negocios que desarrolla la compañía estas tecnologías pueden tener mayor participación en el mercado, considerando que sus atributos permiten contener a estas plagas que son responsables habitualmente de fuertes pérdidas.

 

[Material publicado en el segmento Actividad de la edición Nº 85 de noviembre de Revista Productiva, páginas 34 y 35]
[Foto icon-camera : Revista Productiva]