La premisa fundamental para que un rodeo de cría sea eficiente es que la vaca debe parir un ternero al año. Ahora bien, muy raramente se da esa circunstancia debido a que los rodeos de cría en su mayoría son derivados a los campos de menor calidad de suelo y por ende de menor calidad forrajera, dejando paso a la siembra de sementeras para cosecha, considerando su rentabilidad más rápida.

 

*Por: Alfredo Jaled | Universidad Católica

 

El sistema de destete precoz, que ya muchos productores están usando en sus campos, es la herramienta fundamental para lograr un rodeo eficiente de cría. El retirar al ternero de la vaca a los tres meses de edad o bien con 80 kg de peso en adelante, trae beneficios extraordinarios tanto para ella como para la cría. Veamos:

 

  1. La vaca comienza inmediatamente a transformar todo lo que consume de pasto para mejorar su estado corporal, cambiar de categoría y lo que es más importante activar su celo para inmediatamente aceptar el nuevo servicio.

 

  1. El ternero comienza a tomar su estado corporal y a crecer con la seguridad de que se ha potenciado su alimentación e igualado su calidad y cantidad, ya que el productor, debidamente preparado para esto, lo alimenta con los requerimientos que precisa. Es menester que antes de realizar esta práctica el ternero reciba doble dosis de vacuna IBR-QUERATO y además doble dosis de vacuna que prevenga la neumonía, ya que el animal baja considerablemente sus defensas, debido al estrés que sufre.

 

Pero no hay que tener miedo de implementar esta práctica, ya que preparando debidamente al personal el destete será eficaz. La alimentación consistirá en maíz entero y buen rollo de alfalfa junto con un concentrado proteico vitamínico mineral, debiendo los animales encerrarse en un corral no muy amplio con agua a su disposición y bebidas y comederos LIMPIOS. El período de encierre es de aproximadamente 20 días y luego los animales irán a campo siempre con una pequeña suplementación, la que irá decreciendo hasta que la alimentación se torne netamente pastoril.

 

Mientras esto ocurra la madre de ese ternero ya estará en condiciones de gestar otro, por cuanto mejoró su estado corporal y el productor verá con más nitidez la rentabilidad del rodeo de cría en su campo y le dará, asimismo, la posibilidad de rechazar aquellas vacas que no se preñan y que siempre se dejan en el campo con el pretexto de que no quedó preñada por tener un ternero al pie.

 

En síntesis, esta práctica debe ser tomada por el productor como fundamental para optimizar su rentabilidad, sobre todo, reitero, en campos con poca oferta forrajera.

 

[Material publicado en el segmento Ganadería Productiva de la edición Nº 112 de febrero de Revista Productiva, página 20]

[Foto icon-camera : Revista Productiva]