En 23 años de historia, la producción de maíz creció 11 veces; la soja, 5 veces, y el trigo, 3 veces, según la presentación realizada por el Ing. Agr. Luis Cubilla, asesor agrícola de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), durante el seminario de Evolución histórica de la agricultura paraguaya y perspectivas futuras”, organizado por la Capeco.
El maíz fue el rubro que tuvo la mayor expansión en este periodo, ya que de una base de 173 mil toneladas producidas en la campaña 1993/94, pasó a las 4 millones de toneladas durante la zafra 2015/2016. A su vez, la soja pasó de 1,8 millones a las 9,3 millones de toneladas, y el trigo, se elevó de 400 mil toneladas a 1,2 millones de toneladas, durante el mismo periodo.
Expresó que el incremento de la producción se dio primeramente por la expansión de la superficie agrícola, pero posteriormente, y en la actualidad, principalmente, los grandes saltos de productividad se dieron en torno a la profesionalización de la producción, la mayor utilización de tecnología (de insumo y proceso) y la biotecnología.
Por su parte, el presidente de la Capeco, José Berea, expresó que la agricultura es uno de los pilares fundamentales de la economía nacional, por lo tanto, su desarrollo implicó en este periodo oportunidad para miles de paraguayos de obtener empleo, vivienda, movilidad y progreso. Agregó que mediante el esfuerzo de los miembros de la cadena productiva, Paraguay es reconocido en la actualidad como un buen proveedor de alimentos.
Cubilla señaló que lastimosamente durante más de 50 años existió una ley que castigaba a aquel individuo que contaba con reservas de bosques que eran considerados campos improductivos, razón por la cual se dio un mal uso de los recursos; sin embargo, luego de la instalación del nuevo Estatuto Agrario, cuando transcurría el 2002, se tuvo mayor conciencia sobre el uso adecuado de los recursos y la producción sustentable de alimentos.
Resaltó que existen grandes desafíos en la actualidad, como formar a las nuevas generaciones de agricultores sobre los conceptos de cuidado de los suelos y de los recursos, con el fin de promover aún más la práctica agrícola en armonía con el ambiente.
Por su parte, el Dr. Fabricio Vázquez, experto en desarrollo rural, presentó una disertación basada en la evolución de la agricultura, la sociedad y la economía durante los últimos 400 años en el país, en donde se tuvieron que sortear varias limitaciones para lograr el sitial que hoy ocupa el país en materia de producción de alimentos.
Finalmente, el Ing. Agr. Ken Moriya, técnico especialista en conservación de suelo, expuso sobre las malas prácticas de manejo de suelo que se realizaban, pero que mediante la incorporación del sistema de siembra directa y la rotación de cultivos, fueron mejorando paulatinamente. Instó a los presentes, en su mayoría, jóvenes estudiantes e ingenieros agrónomos, a seguir difundiendo las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) en el país.