La estabilidad de los índices macroeconómicos en Paraguay está sirviendo de “anzuelo” para que varios productores argentinos vengan a realizar sus inversiones en la agricultura chaqueña. La difícil situación económica de Argentina está impidiendo que los agricultores del vecino país puedan proyectar negocios en un plazo lógico, sumado al riesgo natural ligado con las condiciones climáticas y de precios, señaló a Nación Productiva el Ing. Agr. Hernán Fernández Martínez, asesor, consultor de mercado y miembro del directorio de Kurepa Kue, empresa de gestión y administración de inversiones agropecuarias.

 

Nación Productiva se ocupó de analizar el “Auge de inversiones argentinas en la agricultura chaqueña”, y en contacto directo desde Argentina, «Rulo» Fernández Martínez mencionó que la situación económica del vecino país propicia la venida de inversores al Chaco paraguayo para encarar proyectos agrícolas.

 

Explicó que si bien todavía no se ve la presencia de grandes jugadores en esa zona, por la cantidad de superficie disponible, el escaso desarrollo de infraestructuras y el factor humano interno, muchos productores de mediana escala ven a Paraguay como un lugar de oportunidades, con todas las virtudes y riesgos que esto implica. Señaló que la estabilidad macroeconómica, la inflación anual inferior al 5 %, así como la posibilidad de proyectar un negocio en dólares son fundamentos de la mayor presencia de inversionistas en nuestro país.

 

Una ventaja que también funciona como “anzuelo” entre los inversores argentinos y el suelo chaqueño es el valor de la tierra tanto en el mercado de alquileres como la posibilidad de valorizar este capital, incluyendo la existencia del Corredor Bioceánico, indicó el ingeniero.

 

Con respecto a Argentina, Fernández resaltó que en el país vecino existe una gran incertidumbre por la distorsión con el tipo de cambio, la alta presión impositiva, al igual que la “casi” imposibilidad de operar en el mercado de Chicago.

 

“Por cada 10 camiones de soja que salen del campo, lamentablemente tres van para el Estado. Además, por los siete que me quedaron cobro menos de la mitad del tipo de cambio real, y a eso hay que sumarle todo el resto de la presión impositiva, que entre otras cosas, incluye un 35 % del impuesto a las ganancias, sellos, ingresos brutos y demás”, manifestó.

 

Sostuvo que la idea es venir a sumar experiencias de años de trabajo en Argentina al Chaco y promover la gestión empresarial eficiente.