La avena habitualmente se utiliza como cobertura de invierno en nuestro país, pero muchos productores desearían encontrar alternativas para un mayor aprovechamiento de este recurso. Si bien en Paraguay la avena negra y la avena blanca son bastante conocidas, no logran tener el mejor desempeño para cumplir con otros roles dentro de una unidad de producción.

 

Considerando esta situación, Great Seeds desarrolló en el plano local una variedad de avena amarilla, comercialmente denominada Golden Sun, registrada en la Dirección de Semillas (DISE) del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), que se destaca por sus cualidades para uso como grano comercial o como rollo de heno para contribuir con la nutrición animal.

 

El Ing. Agr. Ernesto Zelarayán, responsable de Investigación y Desarrollo de la Great Seeds, presentó a Productiva los trabajos de mejoramiento genético desarrollados sobre la avena amarilla en la estación experimental de la empresa, ubicada en Edelira 24, departamento de Itapúa.

 

Comentó que la empresa viene trabajando con este cultivo hace ya algunos años con el fin de reemplazar a la avena negra, que es la más difundida como cobertura o cultivo de servicio de la región.

 

En una de las parcelas expuestas expresó que en ese bloque estaban marcadas las plantas con las que iniciaron el proceso de selección de individuos dentro de la población, que tiene una amplia variabilidad genética natural, o sea, no existe cruzamiento inducido, sino directamente es la población natural actual.

 

El proceso arrancó con una selección de plantas. Después, cada una de las plantas las seleccionamos individualmente y con su semilla sembramos surcos y así tenemos una serie de surcos de distintas plantas que fueron seleccionadas y vamos evaluando los surcos pensando en la producción de semilla y masa seca, y así vamos seleccionando mejor nuestros individuos por ciclo, por productividad, por sanidad. En pocas palabras, es un proceso muy sencillo que lleva su tiempo, pero te da grandes beneficios”, explicó el profesional.

 

Elección
Acotó que con esta avena amarilla se puede cumplir con el reto de usarla como abono verde o cultivo de servicio, pero también puede ser destinada a la producción de granos. En este caso, tiene un beneficio económico; es decir, no solamente contribuye con el suelo a través de su sistema radicular agresivo y abundante, sino que también genera masa verde que puede ser destinada a la dieta de los animales.

 

Por ejemplo, aquí el productor tiene un pequeño grupo de animales en confinamiento, entonces necesita darles un aporte de fibra que se les suministra a través de la avena amarilla”, indicó.

 

Explicó que entre los 95 y 100 días de desarrollo de la planta se deseca. Posteriormente, ingresa un equipo de trabajo para producir fardos de heno para los animales. “Para tener una idea, esta avena te produce entre 12 y 14 fardos de 250 kg por hectárea, lo que la hace muy interesante para sostener la cantidad de animales que tiene este productor”, resaltó.

 

En relación con los granos, mencionó que si se siembra adecuadamente, siguiendo las recomendaciones, la avena demanda entre 80 y 100 kg por hectárea, y en la cosecha con fines de venta de granos se puede cosechar entre 1500 y 1600 kg por hectárea, es decir, es interesante porque sirve como abono verde, si se quiere dejar en el suelo, pero también se destaca como material para hacer heno y para cosechar granos.

 

Es muy interesante comparada con la avena negra, que solo deja abono verde, la semilla no tiene uso y hacer fardo no sirve porque no deja tanto volumen”, explicó.

 

Destacó que la avena amarilla produce mucho más volumen de masa verde y si tiene mucho volumen arriba de la superficie, también tiene mayor cantidad de raíces. “Cuando uno mira el cultivo siempre lo hace por arriba y lo que está debajo, en este caso las raíces, es igual o más importante que la parte aérea porque sin raíces no hay parte aérea. Cuando mueran las raíces van a dejar una serie de canales por donde pasan aire y agua y van a entrar al suelo, lo que va a beneficiar al cultivo que nos deja la ganancia, ya sea soja, maíz o el que sea. Esto produce un gran beneficio al suelo, ya sea por el volumen de bio – masa desarrollo radicular”, manifestó.

 

Registro
En cuanto al registro, comentó que Golden Sun ya cumplió con los dos años de evaluación y estará disponible comercialmente desde la campaña siguiente para aquellos productores que quieran probarla. “El que pruebe la avena amarilla después difícilmente querrá volver a hacer la avena negra”, indicó.

 

Finalmente, dijo que los abonos verdes son como darle una caricia al suelo que necesita para ser productivo. De allí la importancia de los abonos verdes como la avena amarilla, avena negra, avena blanca, variedades de girasol, milleto, nabo, acevén, entre otros, porque ayudan a la protección del suelo. “Hay una serie de alternativas. El productor puede hacer lo que más cómodo le parezca. En este campo, en particular, éramos grandes sembradores de avena negra y empezamos a sembrar avena amarilla y ya no la vamos a dejar”, concluyó.

 

[Material publicado en la sección «Actividad» de la edición impresa Nº 68 – Junio de Revista Productiva, página 26]

[Foto  : Revista Productiva]