Construir una ganadería eficiente depende de varios aspectos, por lo que la ejecución de planes basados en los cuatro pilares es fundamental para apuntar a una mayor productividad y, en consecuencia, lograr una mayor renta en este segmento productivo.

 

La Estancia Santa Elena, ubicada en Concepción, departamento de Concepción, tenía suelos degradados que albergaban una baja carga animal que no generaba rentabilidad al productor, por ende, se estableció un plan de intervención del campo para el desarrollo de estrategias tendientes a recuperar la pastura, mejorar la carga animal y volver el campo mucho más rentable para los inversores.

 

El Ing. Agr. Óscar Hermosa, asesor técnico de Market SRL, comentó que esta intervención busca cubrir el suelo para evitar la presencia de manchones, con el fin de que el animal aproveche más el área total del potrero.

 

“Si hacés una plantación de 100 hectáreas y lograste un alto porcentaje de cobertura, estás manejando realmente ese potrero como 100 hectáreas, no así en el caso de que se tuviesen algunos peladares o manchones cuando vas comprometiendo un poco más porque vas cargando los animales en base a tu potrero y eso puede generar un sobrepastoreo y, en consecuencia, una degradación del campo”, subrayó.

 

Precisó que cuando uno pretende intervenir su campo implantado con pasturas el retorno económico se registra porque se logran buenos resultados. Primeramente, el capital gira más rápido porque se gana más peso en áreas más reducidas y en menos tiempo.

 

Añadió que, actualmente, uno de los factores que respalda la intervención del campo es la correcta elección de las variedades de pasturas, conforme el suelo, el ambiente y el objetivo de cada unidad de producción.

 

A su vez, en caso de sufrir presiones de malezas en el campo, existe toda una gama de tecnología química para el control de estas hierbas que reducen la productividad del campo.

 

Añadió que la presión de la agricultura hace que la ganadería tienda a ser más eficiente y así poder producir más en áreas reducidas. “Eso logramos con la incorporación de especies más rendidoras y buena formación de pasturas”, indicó.

 

Por su parte, el Dr. Luis Villasanti, propietario de Estancia Santa Helena, indicó que las pasturas estaban total y absolutamente desaparecidas. “Tuvimos que limpiar las pasturas con palas cargadoras, después se pasaron tres rastreadas y un rastrón pesado para luego terminar con la rastra niveladora. Ahí recién se logra un campo en condiciones para la siembra de pasturas, con un acceso sin ningún problema”, manifestó.

 

Actualmente, se dispone de una cobertura de pasto que es el producto de un trabajo de dos años. Agregó que cuentan con una pastura de 16 meses y otras de 18 y 20 meses. La calidad de semilla fue excelente, pero también depende de la asistencia técnica.

 

“La asistencia técnica es lo que más me interesa a mí, porque como son extensiones grandes uno necesita un asesoramiento serio. Estamos muy contentos y este año tenemos una proyección de plantación de alrededor de 600 hectáreas más con el acompañamiento de Market SRL”, indicó.

 

Villasanti dijo que apuestan por la pastura para una mayor productividad porque han confirmado que esa inversión tiene un retorno económico; es decir, la pastura se paga sola.

 

Mencionó que en este momento, sobre unas 1600 hectáreas cuentan con alrededor de 1800 desmamantes, que con una media de 400 gramos/día se pagan las inversiones en dos años. Dijo, por último, que en este campo la ganancia de peso por día es superior.

 

[Material publicado en el segmento Ganadería Productiva de la edición Nº 82 de agosto de Revista Productiva, página 20]
[Foto icon-camera : Revista Productiva]