El Ing. Agr. Carlos Passerieu, presidente de la Asociación de Productores Agropecuarios para un Chaco Sustentable (APACS) y gerente de Palmeiras S.A., expresó a Productiva.tv que en la zona de Mariscal Estigarribia, donde se encuentra el establecimiento, los primeros 10 años de trabajo con el cultivo de soja entre (2009-2019) fueron normales, con milimetrajes necesarios para producir 2500 kg/ha, con fecha de siembra entre el 15 de diciembre y el 31 de enero, pero en las últimas seis campañas se vino corriendo el periodo de lluvia y a pesar de eso la ventana se mantuvo, una situación que les hace replantear la fecha de implantación, por lo menos hasta el 15 de febrero para distribuir el riesgo. Agregó que el exceso de precipitaciones de marzo y abril complicó la colecta de granos, que en la estancia avanza en torno al 78 %, pero acotó que 1300 hectáreas no se van a cosechar por bajo rendimiento.

 

En la presente campaña la unidad productiva destinó alrededor del 50 % de la superficie agrícola a la soja. En ese sentido, el profesional recordó que las altas lluvias de octubre y noviembre llenaron el perfil del suelo y con esa humedad se llegó al 70 % de siembra en diciembre, lo cual calificó como un error cometido. “Pensando que el año iba a ser normal, especulando con un enero y febrero normal mirando las proyecciones agroclimatológicas”, acotó.

 

Agregó que con las primeras lluvias de enero se pudo completar la siembra de soja, lo cual permitiría un mejor rendimiento, “porque esa soja puede llegar a un rendimiento de 1800 a 2000 kg por hectárea, pero todavía no se están cosechando esos lotes”, explicó.

 

Resaltó la importancia de trabajar sobre información confiable, ya sea propia o externa, y que los últimos resultados exigen replantear algunas cuestiones como la fecha de siembra.

 

Los primeros 10 años que hicimos soja entre 2009 y 2019 eran normales, con milimetrajes necesarios para producción 2500 kg, con siembra entre el 15 de diciembre y el 31 de enero, pero en los últimos seis años se ha corrido la lluvia y nosotros mantuvimos la fecha de siembra, creo que fue uno de los errores y estamos aprendiendo para estirar un poco más la ventana de siembra, por lo menos hasta el 15 de febrero para distribuir el riesgo, sembrando más en enero y el resto en la primera quincena de febrero”, remarcó.

 

Destacó que la de esta campaña fue una cosecha húmeda muy complicada, que generó inconvenientes para trasladar los granos, ya que, prácticamente, se quedaron sin logística, no solo dentro, sino para poder acceder a la estancia, lo que significó muchas erogaciones en reparación de camino.

 

Mencionó que en soja registran un avance de cosecha del 78 % del área, y que, además, hay 1300 hectáreas que no van a levantar por bajo rinde, ya que no paga ni el costo de la colecta. “Van a cerrar en 900 kg por hectárea, aproximadamente, que no cubre ni el punto de equilibrio, por lo que nuevamente van a perder”, agregó y lamentó que este es el quinto, de los seis últimos años, que registran problemas con la soja.

 

Enfatizó que como norma el 10 % de la superficie se destina a cobertura y que en esta campaña un 25 % del área fue destinada al algodón y un 15 % al maíz. Destacó que este año la producción de maíz viene muy bien, pese a que fue utilizado un material de menor tecnología.

 

En cuanto al algodón, dijo que tenía una expectativa de 2700 kg por hectárea, pero la lluvia de marzo y abril de casi 600 mm afectó el cultivo. “Nuestra media histórica es de 800 mm con un pico de 1000 mm, este año ya pasamos los 1300 mm y la humedad no le gusta al algodón y se pudrió no solo la bajera, sino también el medio de la planta, ahora estamos esperando quizás los 2000 kg y con eso se cubre los costos, pero la calidad del algodón no va a ser buena”, añadió.

 

Tratando de compensar el riesgo climático, mencionó que, probablemente, se va a reducir el área de la soja y aumentar la superficie de algodón.

 

Passerieu manifestó que dentro de la unidad productiva están incorporando milleto para cosecha, no solo para cobertura, además de la idea de probar el cultivo de girasol en verano. Asimismo, señaló que dentro de la empresa están analizando la incursión en campos bajos en la región Oriental con arroz y la soja bajo riego por manto. “En la zona de Cordillera en sociedad con otras empresas de una manera de hacer pie en la región Oriental y empezar a diversificar los riesgos en las dos zonas, arrancando en esta campaña 2025/2026 con arroz y soja”, afirmó.

 

Por último, como titular de APACS, manifestó que la expectativa de siembra de soja en el Chaco no se cumplió, con merma alrededor del 10 %, porque en algunas parcelas no llegó la humedad necesaria y los productores optaron por otros cultivos. “En el caso del maíz, se cumplió la expectativa que estaba alrededor de 45 000 hectáreas; en el caso del algodón, se superó la expectativa de 62 000 hectáreas e incluso se está hablando de 70 000 hectáreas; con el sésamo se cumplió, pero con calidad afectada por la humedad, además de cártamo, que se mantiene, y maní, principalmente en parcelas de los colonos menonitas”, concluyó.

 

[Foto:  Ing. Agr. Carlos Passerieu y David González, durante la transmisión en vivo y en directo de la Expo Pioneros a través de productiva.tv]