El Lic. Dante Servián, director del Silo Apolo 11, mencionó a Productiva que, en mayor medida, en el departamento de Itapúa se optó por la soja para la segunda zafra y que la cosecha va a comenzar desde la siguiente semana y se estima un rendimiento de 2000 kg/ha, un número muy ajustado para el productor. Comentó que la campaña principal, en línea general, fue buena en esta región, pues registró un promedio de entre 3300 y 3500 kg/ha. Agregó que la firma, aparte del acopio de granos, ya venía incursionando en la producción de balanceados para nutrición animal y que desde el 2024 empezó la producción de expeller de soja y aceite crudo vegetal para diversificar las operaciones y cerrar el círculo productivo.
Servián mencionó que se optó nuevamente en mayor medida por la soja en la segunda zafra y que en los primeros 45 días el cultivo sufrió un estrés hídrico, especialmente alrededor de la quincena de marzo. “A diferencia de años anteriores, ya existen variedades de soja muy específicas para esta etapa del año, yo creo que vamos a tener una media de 2 toneladas por hectárea, que es un número importante para lo que es la soja de segunda, lo que sí que el costo de producción con lo que es el precio nos dan números muy finos y ajustados para la zafriña”, resaltó.
Enfatizó que la soja de segunda también lleva una buena inversión en cuanto a fertilización y funguicidas, y si bien no alcanza el gasto de la soja normal, también tiene un costo de producción muy importante. “Especialmente, porque hoy el productor está vendiendo su soja a entre USD 325 y USD 330, en el mejor escenario”, añadió.
Comentó que el silo ya recibió algunos lotes esta semana, pero la cosecha más importante arrancaría en la siguiente semana para luego intensificarse en la quincena de mayo.
Explicó que si el productor cosecha su soja de primera en los primeros días de enero, ya se juega por el cultivo siguiente y que las condiciones climáticas no fueron muy propicias para el inicio de la siembra. Resaltó que, si se va a hacer maíz en el sur, máximo se puede hasta la segunda quincena de enero; si se ingresa en febrero, el clima ya complica. “Muchísima zafriña de soja, poco maíz, al menos aquí en el sur o en Itapúa, en general, eso es confirmado”, aseguró.
En cuanto a la zafra principal, Servián señaló que en el área de influencia del Silo Apolo 11 en el nordeste de Itapúa, entre Capitán Meza y alrededores, en forma general fue un año bueno, en comparación con otras regiones del país, especialmente con el norte. “Creo que aquí tuvimos una buena soja, no hubo problemas de calidad, los embarques fueron rápidos, en la soja tuvimos una media de entre 3300 y 3500 kg/ha en toda la región, salvo casos puntuales, los primeros lotes que fueron sembrados muy tempranos, estamos hablando de inicio de setiembre y los lotes muy tardíos no fueron los mejores rendimientos”, acotó.
En cuanto a la diferenciación que se hacía entre la soja tradicional y la genéticamente modificada en las zafras anteriores, dijo que este año va en la misma bolsa. “Resulta ser, lamentablemente, el adicional que se paga por la soja convencional no supera el 10 % a 15 % y la gente no ve muy atractivos estos números, si esto fuera superior al 25 % por lo menos, sí la gente se tiraría por este rubro, porque sabemos que tiene sus cuidados particulares, teniendo en cuenta que hoy en la soja RR2 tenemos tecnología muy buena con rendimientos superiores a 4 toneladas en toda la gama acá en el sur”, acotó.
En cuanto a las actividades de la firma Apolo 11, dijo que están firmes en la producción de alimentos de nutrición animal, con líneas de aves, cerdos y bovinos. “Nosotros en la industria de balanceados, que es pequeña aún, estamos por las 50 toneladas de forma mensual, es muy incipiente el negocio con nuestro propio canal, no tenemos la fuerza de otras industrias grandes del sur, pero el sol sale para todos y haremos nuestro propio camino”, afirmó.
Cabe resaltar que desde el año pasado la firma incursionó en la producción de expeller de soja y aceite crudo vegetal para diversificar las operaciones y cerrar el círculo productivo. “Lo que es expeller de soja vendemos a las cuencas lecheras y a los confinamientos de la zona, y el aceite lo enviamos al Brasil. Es una operación bastante nueva, muy innovadora acá en la zona, tiene sus vueltas, pero hoy estamos obligados a diversificar todas las actividades, no solamente hacer acopio propiamente”, concluyó.
[Foto: Silo Apolo 11 / Gentileza]