Confinadores coincidieron en la necesidad de que la industria frigorífica reconozca la uniformidad de los animales que entregan para la faena. El programa Nación Productiva reunió a importantes exponentes de firmas que se dedican a esta actividad, quienes mencionaron que si el país busca posicionarse como productor de carne premium, la industria debe reconocer la mayor calidad de carcasa con mejores precios.
El reconocimiento por parte de la industria de la calidad de carne diferenciada de la hacienda confinada es un debate que se viene dando en el ámbito ganadero. No obstante, hasta el momento las plantas frigoríficas no otorgan una bonificación por esta característica, lamentaron los invitados al agroclásico de los domingos, ocasión en la que conversamos sobre “Confinamiento: condiciones, estrategias y proyecciones”.
El Dr. Gustavo Brum Heyn, gerente de confinamiento de la firma Mawes S.A., que opera en el Chaco central, remarcó que en Paraguay no hay un plan o un programa que busque el reconocimiento de la calidad de carcasa dentro de la producción cárnica, sino que solamente se mira el volumen.
«Hoy nosotros dentro de Paraguay no tenemos todavía un programa que diga ‘te vamos a pagar más porque tus animales tienen 3.5 o 4 puntos de marmoleo’ o porque los animales están más parejos», añadió.
Por su parte, el Ing. Agr. Santiago Torres, asesor nutricional de Old Henry S.A., ubicado en Teniente Montanía, departamento de Boquerón, dijo que lastimosamente no hay una bonificación, un precio diferenciado o un reconocimiento por todo el trabajo que conlleva la tarea de producir carne de calidad, sobre todo en feedlot, que le permite al ganadero terminar un animal con buena cobertura de grasa, con carne de buen marmoleo y terneza de carne premium. “Si nos queremos posicionar como un país productor de carne premium, es necesario reconocerle al productor de mejor calidad de carne”, aseguró.
Asimismo, señaló la necesidad de tener una previsibilidad de parte de la industria cárnica para que los productores puedan realizar sus proyecciones, ya que hoy en día es imposible con la volatilidad del precio del ganado.
Por último, Guillermo Cabañas, gerente de Agroganadera Don Chiquito, ubicada en Infante Rivarola, departamento de Boquerón (Chaco), acotó que para que el negocio de la producción de carne sea sostenible, los productores necesitan un mejor precio desde la industria, ya que las grandes fluctuaciones no permiten proyectar ni planificar, además de generar una desmotivación en el rubro. Le pidió a los gremios que defiendan la posición de los productores y que el Gobierno se interese por la situación de uno de los sectores más importantes de la economía, que es el rubro agropecuario.
[Foto : Agroganadera Don Chiquito S.A., ubicada en Infante Rivarola, Boquerón/ Archivo / Productiva C&M]