La soja prolongó la tónica alcista de la semana precedente en la Bolsa de Valores de Chicago. Este martes, la oleaginosa culminó la rueda con subas de USD 4,41 y USD 4,59 la tonelada en las posiciones de noviembre y enero, por lo que las cotizaciones quedaron en USD 371,85 y USD 378,28, respectivamente, de acuerdo con el informe de Granar.

 

Al final de esta jornada el contrato de noviembre de la soja pasó de USD 367,44 a USD 371,85 la tonelada, mientras que la posición de enero registró un cambio de USD 373,69 a USD 378,28 la tonelada.

 

Granar explica la mejora ante la ausencia total de nuevas lluvias sobre el cinturón sojero/maicero, que les quita chances de mejoras adicionales a los cultivos más tardíos que aún podrían sumar quintales a la cuenta de sus rindes. Por otro lado, los operadores mantienen la expectativa de ver en los próximos días una continuidad en las compras chinas de soja estadounidense.

 

La falta de humedad en zonas de Paraná y de Mato Grosso, donde en breve debe comenzar la siembra 2024/2025 de soja brasileña aportó a la tónica positiva. Vale señalar que el rango de las estimaciones privadas sobre la nueva cosecha de Brasil va, de momento, de 165 a 171,50 millones de toneladas. En USDA prevé la producción del principal productor y exportador de la oleaginosa en 169 millones de toneladas.

 

Limitó las subas la caída del valor del aceite (el contrato diciembre cayó US$ 22,71 y terminó la jornada con un ajuste de US$ 903,44 por tonelada), que copió la tónica negativa vista ayer en el mercado de aceites vegetales de Malasia, luego de que se conociera la noticias de que las importaciones de aceite de palma de la India en agosto cayeron un 27% respecto de julio por las abundantes existencias y por los márgenes negativos de las refinerías.

 

En cuanto al maíz, la posición de diciembre pasó de USD 157,87 a USD 161,11 la tonelada, mientras que el contrato de marzo varió de USD 164,95 a USD 168,20. En esto influyó el empuje de los fondos de inversión –compraron unos 7000 contratos– que continuaron achicando su posición vendida para, quizás, pasar a apostar por las materias primas ante un eventual recorte de tasas en EE.UU.

 

Por su parte, el trigo concluyó la rueda también al alza. Las posiciones quedaron en USD 208,22 (diciembre) y USD 215,39 (marzo), donde los especuladores volvieron a ponerse del lado comprador –6000 contratos en Chicago y 2000 en Kansas–, como ocurrió durante buena parte de la semana anterior. Más allá del sostén que continúa aportando al mercado internacional del grano fino la caída de la oferta en la Unión Europea, las acciones de los especuladores pueden prescindir completamente de los factores propios del mercado agrícola.

 

Por caso, hoy se prolongó la devaluación del euro contra el dólar, que le restó competitividad a las exportaciones estadounidenses.