El Muestreo de Caracterización de Brucelosis Bovina en establecimientos de carne y cabañas, que corresponde a la segunda etapa del Programa Nacional de Control, Prevención y Erradicación de la Brucelosis Bovina, que consistió en la detección y el saneamiento de casos de la enfermedad, pero en vacas adultas, demostró que la prevalencia de la enfermedad a nivel nacional se redujo 50 % entre el 2019 y el 2023. El Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) colectó 53 668 muestras en 669 fincas del territorio paraguayo.
En conferencia de prensa, realizada el pasado 22 de diciembre, el Senacsa dio a conocer los resultados del primer año del “Muestreo de Caracterización de Brucelosis Bovina en establecimientos de carne y cabañas”, que reveló que desde el 2019 al 2023 la prevalencia de la brucelosis bovina se redujo 50 %, ya que pasó del 6 % al 3 %.
Durante la presentación, también se habló de los principales logros obtenidos en el año en curso y desafíos para el 2024. Participaron de la conferencia el presidente del Senacsa, Dr. José Carlos Martin, el presidente de la Fundación Servicios de Salud Animal (Fundassa), Dr. Mario Apodaca; Dr. Víctor Maldonado, director general de Sanidad Animal, de Identidad y Trazabilidad (Digesit), funcionarios, invitados y miembros de la prensa.
El Dr. Maldonado explicó que el muestreo abarcó 669 establecimientos del país, que equivalen a 53 668 bovinos analizados. Durante esta actividad se fiscalizaron seis subpoblaciones que incluyeron los departamentos de Alto Paraguay, Boquerón, Presidente Hayes, Concepción, San Pedro, Amambay, Canindeyú, Caazapá, Caaguazú, Guairá, Alto Paraná, Ñeembucú, Cordillera y Paraguarí.
Destacó, además, que el plan de muestreo en los rodeos de cría se ejecutó en un 95,4 % (de los 701 establecimientos proyectados inicialmente que pretendía abarcar 56 605 animales). Así también, precisó que el 34,4 % de las muestras dieron negativo, 31,7 % presentaron una baja prevalencia de infección, en tanto que el 34 % registró una prevalencia alta de circulación de la enfermedad.
El muestreo inició el 25 de setiembre de este año, como parte de la segunda etapa del Programa Nacional de Control, Prevención y Erradicación de la Brucelosis Bovina, que consistió en la detección y el saneamiento de casos de la enfermedad en los establecimientos que posean más de 1500 hembras. El objetivo de esta actividad fue bajar la incidencia de la enfermedad, pero en vacas madres, de tres años de edad más o menos, que ya hayan tenido por lo menos un parto.
En la conferencia de prensa el Senacsa destacó que el primer año arrojó números significativos en lo que respecta a la cantidad de ganado evaluado, lo que demuestra el valor de la cooperación público-privada con la intención de llegar a todos los establecimientos ganaderos.
El Programa Nacional de Control, Prevención y Erradicación de la Brucelosis Bovina es un proceso que durará 10 años, por lo que cada año, de manera progresiva, se irá disminuyendo el número de hembras por finca hasta llegar a abarcar todos los establecimientos.
Involucra los componentes relacionados con la vacunación, categorías de animales a ser vacunados, materiales sujetos a análisis de laboratorio, acciones a ser implementadas en casos de resultados positivos, requisitos de importación/exportación de especies susceptibles, certificación de rebaños libres de la enfermedad, acreditación de médicos veterinarios privados y sanciones a ser aplicadas en casos de incumplimiento de lo establecido.
Si bien la brucelosis bovina no es una enfermedad que en la actualidad le impida a Paraguay acceder a los mercados, sí tiene una incidencia importante en la producción, destacó durante la firma del convenio.
La brucelosis es una enfermedad infectocontagiosa de carácter crónico que afecta a bovinos, ovinos, caprinos, suinos, otros mamíferos y al hombre, causada por bacterias del género Brucella, y se caracteriza principalmente por producir aborto en los últimos meses de gestación. Interfiere en forma significativa en el proceso reproductivo de un rebaño bovino, ocasionando cuantiosas pérdidas físicas y económicas en los establecimientos afectados.
[Foto : Archivo / Senacsa]