El exceso de precipitaciones que registró Caazapá en setiembre, y que ocasionó el encharcamiento de los campos bajos, perjudicó, en principio, el 60 % del área cultivable que maneja la empresa Sustentap Agricultura de Precisión, que equivale a 200 hectáreas, según comentó a Nación Productiva el Ing. Agr. Alejandrino Carvallo, asesor técnico comercial de la firma.
Como parte del análisis de la complicada situación que experimenta la agricultura en campos bajos ante una condición climática extrema, Nación Productiva evaluó el desempeñó de la soja en Caazapá.
Respecto a la experiencia de Sustentap Agricultura de Precisión, Carvallo dijo que 200 hectáreas fueron las afectadas por las intensas lluvias registradas en setiembre, que corresponden a las primeras siembras de agosto. Sin embargo, señaló que 140 hectáreas fueron resembradas.
“Llegamos a perder prácticamente el 60 % del área cultivable inicialmente”, señaló el profesional.
Agregó que los principales problemas son de encharcamiento y aireación de suelos, que dieron como resultado una falta de absorción de los nutrientes para los cultivos de soja, así como la aparición de enfermedades fúngicas y bacterianas.
El ingeniero explicó que todavía se debe analizar la cantidad de agua caída y la falta de aireación para determinar hasta qué punto los cultivos de agosto y principios de setiembre tuvieron abortos de vainas a causa del encharcamiento.
Por el momento, la empresa apunta a prever los tratamientos fitosanitarios para entrar en zonas bajas y contratar servicios de pulverización vía drones.
Inicialmente, la estrategia de la firma consistía en la limpieza y demarcación de los canales principales y secundarios mediante el uso de tecnologías de precisión, utilizando las señales de RTK (relleno/desmonte/ drenaje), a fin de realizar un rápido drenaje en las áreas cultivables. No obstante, la intensidad de las lluvias sobrepasó la mitigación de los canales, sostuvo Carvallo.
Por otra parte, indicó que el exceso de agua traerá problemas de compactación, pérdidas de porosidad, erosiones y lixiviación de nutrientes. Este escenario se podría mitigar mediante un buen manejo de cobertura y canalización, pero claramente tendrá un costo adicional en esta campaña, recalcó.
Desde la empresa recomiendan evitar las zonas de desagüe natural para la siembra y aquellas que estén cercanas a los cauces hídricos, con el objetivo de impedir una acumulación excesiva de agua o que los cauces se vayan saturando y el agua tome esas áreas.
Finalmente, el responsable de Sustentap Agricultura de Precisión agregó que esta condición también puede servir para impulsar la inversión en suavización de los campos y siembra en camellones, que ayuden a mitigar los impactos de las condiciones adversas.