El inicio de una campaña agrícola 2023/2024 se presenta con muchas esperanzas para Paraguay, tras una accidentada trayectoria por tres campañas consecutivas afectadas por el fenómeno climático La Niña, que causó una fuerte sequía. En esta nueva temporada se resalta que el manejo de los productores deberá mejorar y ajustarse a la presencia de El Niño en el área agrícola de Paraguay, que normalmente genera inconvenientes en la región Oriental por el exceso de lluvias y un poco de estrés hídrico en el Chaco, señala el Ing. Agr. Eduardo Sierra, asesor agroclimático de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).

 

En ese contexto, Sierra explicó que El Niño, fenómeno climático que normalmente puede producir problemas en la región Oriental de Paraguay por el exceso de lluvias y un poco de sequía en la zona del Chaco, se tornará bastante vigoroso en esta temporada, por lo que recalcó la importancia de mejorar el manejo de la producción agrícola 2023/2024, ya que se avizora un efecto típico del fenómeno climático hasta noviembre y una evolución irregular desde diciembre de este año.

 

Destacó que setiembre será el mes en el que El Niño “va a ganar espacio”, en tanto que en octubre se espera que “tome el poder”.

 

En el noveno mes del 2023 se espera un efecto de sequía, que se arrastra de agosto, principalmente en Alto Paraguay y Presidente Hayes, en tanto que la humedad mejorará en Boquerón. La perspectiva en este mes es que el clima mejore tempranamente, sin llegar a buenos niveles, especialmente en Amambay, Concepción, Itapuá, Alto Paraná y Canindeyú.

 

Para octubre se espera la circulación de El Niño con lluvias tempranas en Boquerón (más de 100 mm en la parte sur), más de 75 mm en Alto Paraguay y buenos niveles de precipitaciones en Presidente Hayes. Por su parte, se estiman lluvias fuertes sobre la región Oriental, naturalmente sube la temperatura por encima de los 20 °C y se aguarda un buen nivel de humedad en Concepción, Amambay, San Pedro y Canindeyú.

 

Posteriormente, en noviembre se tendrían picos de lluvias en todo Boquerón, áreas vecinas con Argentina y casi toda la región Oriental, menos sobre el extremo norte de Concepción y Amambay. “Sube la temperatura, pero no tanto; hasta aquí es El Niño muy típico”, detalló.

 

A partir de diciembre empiezan los excesos tempranos de tormentas en el sur de Boquerón y el norte de Alto Paraguay, mientras que se nota una evolución bastante irregular en parte de la región Oriental. El especialista recordó que las lluvias de El Niño son tormentas disparejas en ciertas zonas.

 

En el inicio del 2024 se aguarda la estabilización de El Niño, pues se registrarían más de 150 mm en todo el Paraguay. Sería un donde la humedad del suelo se recompone en todo el territorio paraguayo, aunque puede haber una pausa de lluvias.

 

Para febrero y marzo se espera, en general, una buena distribución de lluvias. En el segundo mes del 2024 se tendría un ambiente más caluroso, seguido de un tercer mes con menor humedad en el suelo.

 

Finalmente, el informe señala que en el otoño 2024 no se esperan picos de lluvias, ya empieza a bajar la temperatura y la humedad se mantiene. Desde mayo las precipitaciones van disminuyendo, concluyó.