El algodón se presenta como un rubro ideal para la diversificación productiva en la región Occidental debido a su rusticidad y adaptabilidad. Por este motivo, la firma GPSA está enfocada en fortalecer la cadena de valor algodonera con nuevas estrategias e innovaciones, destacó a Nación Productiva el Ing. Agr. Rodney Bordaberry, gerente regional de la compañía.
A pesar de las adversidades climáticas, se destaca actualmente el auge del algodón en la región chaqueña y la posibilidad de fortalecer la cadena de valor del rubro textil. En ese sentido, Bordaberry destacó que GPSA viene apostando por la expansión del cultivo mediante la incorporación de tecnologías, manejos y una asistencia técnica específica.
Durante el programa Nación Productiva, espacio periodístico emitido los domingos a las 20:00 en Canal PRO, el gerente comercial de GPSA en la región norte contó que la empresa optó por este rubro debido a su adaptabilidad y rusticidad, además de la importancia que tiene para sumar al sistema productivo del Chaco, de modo a disminuir los riesgos propios de este particular ambiente.
Indicó que si bien la inclusión de innovaciones deber ser gradual por las dificultades del clima chaqueño, afirmó: “Vimos que es el rubro indicado para diversificar lo que se estaba montando con la soja y el maíz; con el algodón tenemos mayor grado de seguridad”.
En ese punto, comentó que la estrategia utilizada por la firma en esta nueva campaña algodonera fue centrarse en acompañar a los agricultores mediante la asistencia técnica. Es así que incorporaron al Ing. Agr. Leandro Thompson, profesional de amplia trayectoria en el cultivo del algodón y actual asesor técnico comercial de GPSA en el Chaco.
Destacó que el objetivo de la empresa es fortalecer los lazos entre los productores y entender los factores relacionados con la producción algodonera. Bordaberry agregó que la firma aumentó la paleta de insumos específicos para el algodón, atendiendo el potencial de crecimiento de este rubro.
Por otra parte, adelantó que se están formando alianzas para disponer de nuevas variedades, reguladores de crecimiento y defoliantes. En tanto que los desafíos se centran en sumar herramientas para el control eficiente de trips y la adquisición de mayores maquinarias para la cosecha, que actualmente es el cuello de botella, de manera a ayudar a que crezca el mercado del algodón en suelo chaqueño, señaló el ingeniero.
En esta campaña GPSA financió cerca de 3700 hectáreas de algodón. Bordaberry mencionó que se estima una superficie total de 15 000 hectáreas en el Chaco.
Por último, el profesional explicó que las condiciones climáticas adversas (sequía) limitaron la expansión del cultivo en esta zafra, por lo que no se pudo cumplir con las expectativas iniciales.
[Foto : Rodney Bordaberry y Leandro Thompson, de GPSA / Nación Productiva]