Debido a la actual condición financiera del productor por la caída de la producción de soja 2021/2022, se insta al Banco Central del Paraguay (BCP) y a la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) a fijar medidas de apoyo económico y tributario que le permitan al agricultor sembrar en la campaña 2022/2023, comentó a Nación Productiva Simona Cavazzutti, presidenta del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio).

 

Con la pérdida del 67 % de la cosecha de soja 2021/2022 a raíz de la sequía y la preocupante de condición financiera actual de los productores, desde el Inbio señalan que los agricultores deben tener las condiciones adecuadas para que puedan sembrar en la próxima zafra y que no queden fuera del sistema productivo. Es así que solicitan a las autoridades que acompañen con medidas de apoyo económico y tributario.

 

Durante el programa Nación Productiva, emitido los domingos a las 20:00 en canal PRO, la presidenta del Inbio Simona Cavazzutti resaltó que la situación financiera del productor es una preocupación con miras a la campaña de soja 2022/2023. Por este motivo, solicitan al BCP y a la SET la fijación de medidas de acompañamiento para la próxima cosecha de la oleaginosa.

 

Recordó que la sequía afectó a la producción nacional de la oleaginosa y generó inconvenientes en el flujo de caja del agricultor. En su mayoría, los productores quedaron fuera del punto de equilibrio, además no fueron capaces de cumplir con sus obligaciones y cuotas con instituciones financieras, agregó.

 

Sobre el impacto que tendrán las perdidas sobre la cadena de valor, destacó que recién en el segundo semestre del año se verán las consecuencias, especialmente con la caída de las exportaciones de soja y el menor ingreso de divisas que repercutirá en la economía nacional. “Para salir de un año como este vamos a necesitar dos o tres años de cosechas enteras”, precisó.