La sequía al inicio de la zafra generó contratiempos y limitaciones para alcanzar una mayor productividad de soja; sin embargo, la estabilidad y estructura del área, sumadas a los buenos precios del grano hacen que el balance del año agrícola sea positivo en el Establecimiento Hugo Hutz, ubicado en Itapúa, indicó a Nación Productiva el responsable técnico del lugar, Ing. Agr. Adrián Szot Cuba, quien estimó que el punto de equilibro en los campos propios y alquilados sería de 1200 y 1600 kg por hectárea, respectivamente.

 

Si bien la sequía fue uno de los principales puntos de preocupación al inicio de esta zafra debido al impacto del fenómeno climático La Niña, el responsable técnico de Establecimiento Hugo Hutz señaló al programa Nación Productiva que el escenario climático de este año pasó de “regular a bueno” e incluso las precipitaciones tampoco generaron inconvenientes en la cosecha.

 

Considerando esta situación, indicó que a pesar de las variaciones climáticas hubo buenos rindes y un mayor margen de ganancia, impulsado también por los buenos precios internacionales, por lo que espera que el punto de indiferencia llegue a 1200 kg en campos propios y 1600 kg en los campos alquilados. Explicó que la estabilidad del área y la estructura del drenaje en los suelos bajos también favorecieron el buen comportamiento de la producción, sobre todo durante el periodo de lluvias registrado recientemente.

 

Al mismo tiempo, aclaró que en este año no hubo una incidencia importante de plagas, enfermedades y malezas.

 

En cuanto al pronóstico de El Niño, fenómeno climático que se caracteriza por generar periodos de intensas lluvias, el ingeniero sostuvo que el plan es mantener el sistema de drenaje interno y externo del predio, a fin de mejor la circulación del agua. Otra alternativa podría ser la suavización de relieve para la mejora de microdrenajes dentro de los lotes de soja, en el caso de que se registren excesivas precipitaciones, de modo a optimizar la circulación del agua.