Tras la reciente decisión del Senado de Estados Unidos de anular la normativa que permite la importación de carne vacuna proveniente de Paraguay, los representantes del sector cárnico nacional están movilizándose para evitar que la resolución entre en vigor, ya que la propuesta aún debe ser tratada por la Cámara de Diputados y analizada por el presidente Biden. Es por ello que en un esfuerzo conjunto con autoridades nacionales se buscará influir en la opinión de los parlamentarios estadounidenses, recuperar el terreno perdido en las negociaciones y ratificar que las exportaciones paraguayas de la proteína cumplen con todos los requisitos de calidad, inocuidad y sanidad establecidos a nivel nacional e internacional.

 

Este jueves el Senado estadounidense aprobó, con 70 votos a favor y 25 en contra, una resolución de la Ley de Revisión del Congreso, que anula la habilitación que le dio la administración Biden a las importaciones de carne bovina paraguaya. Ante esto representantes del sector cárnico paraguayo buscarán hacer lobby en conjunto con autoridades nacionales para rever la decisión de los parlamentarios y evitar que la iniciativa corra con la misma suerte en la Cámara de Diputados.

 

El Dr. Pedro Galli, presidente de la Asociación Rural de Paraguay (ARP), compartió con Productiva su sorpresa por la decisión, especialmente después de haber contado con el respaldo de la Casa Blanca en etapas anteriores. Expresó que ahora la prioridad es unificar el discurso entre la Cancillería paraguaya y la industria local para reactivar las conversaciones y asegurar la habilitación del codiciado mercado americano.

 

Galli también señaló que la “preocupación” sobre importar carne de un país con “un reciente historial de fiebre aftosa” argumentada por los impulsores de la propuesta legislativa, Mike Rounds, republicano por Dakota del Sur, y Jon Tester,  demócrata por Montana, carece de fundamento. Destacó que Paraguay posee la certificación de la OMSA como país libre de esa y otra enfermedades.

 

En este sentido, la ARP también emitió un comunicado en el que ratifica que las exportaciones de carne bovina de Paraguay cumplen con todos los estándares de calidad, inocuidad y sanidad requeridos tanto a nivel nacional como internacional. “La industria ganadera paraguaya ha trabajado arduamente para garantizar la excelencia en todo los aspectos relacionados con la producción y el procesamiento de la carne”, destaca.

 

El proceso para aprobar el ingreso de la carne paraguaya a Estados Unidos fue riguroso y finalmente, el año pasado fue por el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal del Departamento de Agricultura de EE.UU.

 

El presidente de la ARP sugiere que también detrás de esta decisión podrían estar en juego intereses políticos, particularmente debido al contexto electoral que atraviesa Estados Unidos.