Las exportaciones de soja en grano siguen recuperándose al cierre del segundo cuatrimestre de este 2023, luego de un difícil 2022 condicionado por la drástica caída de la producción a causa de la severa sequía que sufrió el país. Es así que hasta agosto los envíos de este producto permitieron el ingreso de USD 1456 millones más que el mismo periodo de 2022, equivalente a un aumento de 132 %, de acuerdo con el informe de Comercio Exterior del Banco Central del Paraguay (BCP).

 

Entre enero y agosto de 2023 las divisas generadas por las exportaciones de soja llegaron USD 2558,9 millones, una mejora de USD 1456,1 millones (132 %), en comparación con los USD 1102,9 millones que ingresaron a lo largo de los primeros ocho meses del año pasado, marcado por las histórica sequía que sufrió el país y que generó caos en toda la cadena productiva.

 

En cuanto a volumen, el incremento fue de 130,2 %, ya que hasta agosto fueron exportados 4.73 millones de toneladas, lo que significó una variación positiva de 2.68 millones, considerando que en el mismo periodo del 2022 se embarcaron 2.05 millones de toneladas.

 

La soja registró el mejor comportamiento tanto en volumen como en ingresos entre los demás rubros primarios (maíz, arroz, sésamo, otras semillas y frutos oleaginosos).

 

La cotización de la soja en la bolsa de Rosario en agosto (USD 527.64) verificó una reducción de 5 %, en comparación al mes anterior y, al compararla con el mismo periodo del 2022, también presentó una reducción de 13 %. En el mercado de Chicago, el precio de la oleaginosa (USD 510.09) cayó 7,9 %, si se compara con julio del 2023 y, en comparación con el mismo mes del año anterior, presentó una disminución del 11,6 %.

 

El informe del BCP indica que este comportamiento de los precios internacionales de la soja respondería a las mejoras en las perspectivas climáticas en el Medio Oeste de Estados Unidos y a que el deterioro de las condiciones de los cultivos debido al tiempo cálido y seco no fue tan grave como se había previsto. Sin embargo, los ajustados suministros en Estados Unidos y el repunte en las exportaciones del país ejercieron presión alcista aunque esta fue atenuada por la mayor oferta por parte de Brasil, que podría marcar un récord en su cosecha de soja.