Las condiciones climáticas adversas presentadas en la última campaña de trigo, que propiciaron la aparición de Pyricularia, y el escenario negativo del mercado generaron serias complicaciones para los productores. Adolfo Hasse, agricultor de Paraguarí, comentó a Nación Productiva que las pérdidas generales de rendimiento a causa del extremo calor fueron de 60 a 70 % y un perjuicio económico de USD 200 por hectárea.

 

En Nación Productiva hicimos una “Evaluación de la complicada campaña de trigo” con referentes del sector productivo. Este año las condiciones desfavorables del clima y del mercado jugaron motivaron las pérdidas registradas en la producción triguera.

 

Adolfo Hasse, quien hace 10 años se dedica a la producción de trigo en Paraguarí, mencionó que se registró una campaña sumamente atípica. Los daños a raíz de las extremas olas de calor generaron entre 60 y 70 % de pérdida en general, es decir, USD 200 menos por hectárea, indicó.

 

El productor mencionó que en la última década el rendimiento promedio en trigo fue de 2500 kg por hectárea, pero esta campaña llegó a apenas 800 kg/hectárea.

 

Precisó que como prácticamente no hubo heladas, el hongo causante de la Pyricularia, o comunmente conocida como brusone, siguió presente en el ambiente y generó una fuerte presión en el cultivo.

 

Acotó, además, que la superficie ha ido disminuyendo en los últimos años. En la campaña 2023 el agricultor sembró 360 hectáreas de la variedad IPR Catuara, mientras que en zafras pasadas los niveles de siembra llegaron a entre 600 y 700 hectáreas.

 

El escenario de mercado también le afectó al productor por los bajos precios, ya que en el último año pasó de USD 300 a USD 200 la tonelada. “Los molinos apretaron por la situación difícil”, precisó.

 

En su análisis de la delicada situación del trigo paraguayo, Hase mencionó que en la próxima zafra probará variedades más resistentes a las condiciones extremas. “Estos tiempos difíciles vienen para aprender, tenemos que seguir buscando tecnologías y variedades resistentes”, puntualizó.

 

Por último, adelantó que la campaña 2023/2024 de soja será la encargada de absorber las pérdidas registradas en el cultivo del cereal.