Si bien los retrasos en la comercialización del algodón en el Chaco a causa del lento desmote afectan financieramente al productor y desalientan la adopción de este cultivo, Marcos Kain, secretario general de Asociación de Productores Agropecuarios para un Chaco Sustentable (Apacs), explicó en Nación Productiva que se trata de una cuestión coyuntural, y que se espera que al finalizar esta campaña todas las desmotadoras estén trabajando con su capacidad operativa plena.
El algodón es un nuevo jugador dentro de la agricultura chaqueña que entró para quedarse; no obstante, la comercialización dentro de la cadena de valor algodonera en el Chaco atraviesa una situación complicada debido al ritmo lento de desmote.El secretario general de la Apacs subrayó que esta situación es coyuntural y probablemente en esta campaña todas las desmotadoras vayan a estar en capacidad operativa plena desde el inicio de la cosecha.
En ese sentido, Kain comentó que el retraso del desmote de la campaña 2023 hizo que muchos productores replantearan su siembra e indicó que los vencimientos con respecto al comercio están previstos entre julio y agosto, pero actualmente hay algodón sin desmotar. Esto afecta financieramente al productor, no así a la cadena, señaló.
Por otro lado, acotó que la mayoría de las desmotadoras empezaron a operar recién entre setiembre y octubre de 2023. Este retraso no solo afecta financieramente a los productores chaqueños, sino que también complica la calidad del algodón que está pendiente a desmotar, precisó.
Finalmente, remarcó que a pesar de las demoras en el desmote el algodón es un cultivo agronómicamente necesario y se espera recuperar el espíritu algodonero en el Chaco.
[Foto : Nación Productiva]
