La presente campaña de soja fue desafiante desde el inicio. Aquellos que sembraron en forma temprana tropezaron con enormes contratiempos para el proceso de emergencia de la planta y su posterior desarrollo vegetativo, pero mediante la utilización de herramientas de nutrición vegetal con aminoácidos diferenciados, las condiciones adversas fueron superadas para apuntalar cosechas más productivas.

 

Carlos Servián, productor de Itapúa Poty, departamento de Itapúa, recibió al equipo de Productiva en su campo. Allí comentó que hace 40 años trabaja en la chacra y que se siente muy orgulloso de ser agricultor e itapuense.

 

Posteriormente, mencionó que la época de siembra fue óptima, ya que tuvieron 30 mm de precipitaciones que facilitaron la siembra, con lo cual se tuvo una muy buena germinación.

 

“Después de eso vino una lluvia más y luego 40 días de falta de agua. Ahí recurrí a los productos BioZeb debido a que tuve una experiencia cuando el año pasado hubo un caso similar de 23 días de falta de agua. Apareció la gente amiga de Lovera Farmer S.A. y empezaron a representar esta línea, probamos y los resultados fueron abismales, en comparación con los lugares donde no se aplicaron los productos de FertyBio. Por decir, unos 1500 kg por hectárea de diferencia. Los componentes que tiene FertyBio hacen que resista adversidades climáticas como la sequía. Ayuda muchísimo y lo digo por experiencia”, resaltó el productor.

 

En esos 40 días sin agua el cultivo estuvo estresado, recordó Servián. Acotó que pese a esas condiciones realizaron las aplicaciones. Agregó que mucha gente no se anima a invertir en nutrición vegetal cuando se enfrenta una sequía. “Yo, por el contrario, invierto cuando hay sequía para que pueda producir más en esas condiciones adversas. Es como una persona que está enferma que si no le ponés una vitamina, no se va a recuperar y eso es lo que yo hice porque la planta de soja es un ser viviente como el ser humano y necesita un condimento o aditivo para darle vida. Cuando se está necesitando es ahí cuando se debe invertir”, expresó.

 

Según los técnicos, la parcela que sufrió el estrés y que recibió el complemento nutricional tiene una proyección de rinde de 3500 a 4000 kg por hectárea.

 

Servián dijo que en esta campaña aplicaron los productos en todas las áreas, por lo tanto, esperan buenos rindes. “Ellos me asisten y monitorean una vez por semana todas las parcelas, también acompañan la mezcla de los productos en el momento de la aplicación, lo que es importante para que no se tranquen los filtros o picos. Agradezco a la empresa y deseo una buena cosecha para los productores. Creo que va a ser un buen año para nuestro país y esto va a generar otra vez fuentes de trabajo y la gente va a volver a invertir en la agricultura con más intensidad”, indicó.

 

Por su parte, el Ing. Agr. Rodolfo Lovera, director técnico de la empresa Lovera Farmer S.A., comentó que en la unidad familiar anteriormente utilizaron la línea de productos FertyBio, por lo tanto, vieron los atributos de los distintos productos y el posicionamiento correcto de cada uno. Desde allí se tomó la decisión de representar esta línea, considerando los conocimientos ya logrados en torno a su manejo.

 

Indicó que este año fue fundamental para volver a probar el producto, porque empezó bastante difícil la campaña en la región sur. Agregó que posicionar correctamente una tecnología de nutrición vegetal permitió exponer una gran diferencia en el comportamiento de las plantas que sufrieron estrés al principio del ciclo, frente a otras que no recibieron el tratamiento. “Utilizando aminoácidos y nutrientes pudimos sobrellevar esa etapa y darle un plus a la soja que ha venido sufriendo tanto y ahora que se normalizaron las lluvias puede demostrar todo su potencial”, resaltó.

 

Aminoácidos. La planta naturalmente fabrica aminoácidos todo el tiempo, pero muchas veces cuando está pasando por episodios fuertes de estrés se cierra para su crecimiento, pero al aplicar el aminoácido este le ayuda con nutrientes a que pueda seguir creciendo por unos días más.

 

Lovera explicó que el 2020 fue un año muy difícil. Las Rhizobium que normalmente ayudan a la fijación de nitrógeno del suelo estuvieron muy mermadas por la sequía; por lo tanto, fue necesario ayudarlas con aminoácidos y cobalto molibdeno, que fueron de vital importancia para mantener una planta con buen porcentaje de nitrógeno. Así también, mencionó que se le suministró micronutrientes como boro, cobre y zinc que son relevantes en la formación de la planta.

 

A su vez, el Ing. Agr. Fernando Gonçalves, asistente de ventas de Lovera Farmer S.A., comentó que la parcela visitada fue sembrada el 14 de setiembre. Allí se realizó el tratamiento de semillas con Super Seed. La primera aplica ción del herbicida fue con el manganeso (Mn) + molibdeno (Mo) con un producto lanzando al mercado, llamado Bioenergy. Por otro lado, la primera y segunda aplicación de fungicidas fue con el BioZeb, que es un protector.

 

En el caso de la aplicación de herbicidas, se suma el manganeso + molibdeno con aminoácidos y azufre. La soja al absorber el glifosato corta la absorción del manganeso del suelo; por lo tanto, ocasiona una cierta fitotoxicidad. “Ahí venimos con el manganeso + molibdeno y lo posicionamos con el herbicida para que no le frene por ocho días a causa del estrés. El BioZeb es un protector a base de fosfito, cobre, azufre, manganeso y zinc con aminoácidos, que acompaña la aplicación de fungicidas”, resaltó.

 

Dijo que hubo un periodo de 40 días de estrés hídrico durante el cual se aplicaron los productos. Luego, con el primer fungicida en el momento de sequía fue utilizado el BioZeb. Después de las aplicaciones, tras cinco días, se puedo ver la diferencia por el contenido de aminoácidos.

 

Luego, el Ing. Agr. Maicon Machain, representante técnico de FertyBio en la región sur de Paraguay, indicó que la compañía está instalada en Londrinas, Brasil, y desde allí acerca las soluciones a Paraguay, que contienen macro y micronutrientes, además de la tecnología de aplicación, que son los coadyuvantes.

 

FertyBio cuenta con una amplia gama de productos desde el tratamiento de semillas hasta el llenado de granos. La línea se basa en aminoácidos, fosfitos y productos quelatizados que no tienen problemas de mezclas.

 

En cuanto al tratamiento de semillas, se cuenta con cobalto-molibdeno con giberelina, aminoácidos y fosfitos que ayudan al arranque inicial de la planta y la fijación biológica de nitrógeno. En la parte de foliares ofrece todas las soluciones para los cultivos de soja, maíz y trigo. “Tenemos manganeso, zinc, fosfito de cobre y potasio para el llenado de granos, además del calcio, boro”, agregó.

 

En la parcela visitada se utilizó el tratamiento de semillas Super Seed Soja a base de cobalto-molibdeno con giberelina. Además, se realizó la aplicación antes de desecación del Max Full, un coadyuvante más aceite de naranja (Max Orange) que va acompañado con el BioZeb, un potencializador de agua para fungicida.

 

“El BioZeb es uno de nuestros productos estrella que es de sulfato de cobre con aminoácidos, fosfito, zinc y manganeso. Es un protector que va junto con el fungicida sin ningún problema en mezclas porque es un producto quelatizado. La mezcla tiene su orden en la fumigadora y nunca tuvimos problemas en el tanque con los picos”, resaltó.

 

La firma cuenta con una línea amplia de aminoácidos y fosfitos que ayudan al cultivo ante una sequía. Agregó que hace dos años se encuentran en Paraguay y gracias a Lovera Farmer S.A. se está incentivando a los productores a aplicar el producto y ver los resultados en el campo.

 

Maíz. A su vez, Rodolfo Lovera comentó que FertyBio tiene un portfolio de más de 20 a 30 productos, pero que actualmente en Paraguay se están manejando seis a siete productos. En la línea de maíz cuentan con inoculantes, tratamientos de semillas con zinc para gramíneas y también zinc con aminoácidos para aplicaciones con atrazinas.

 

También se posiciona el BioZeb como un protector estrella que viene con aminoácidos, boro, cobre, manganeso y zinc, que ayuda mucho a las plantas. Por otro lado, mencionó que se destaca la parte de hormonas más micronutrientes con el Bioenergy, un producto que tuvo muy buenos resultados en soja. “La hormona ayudó mucho al crecimiento del cultivo en periodos de estrés porque da el empuje que mu – chas veces la soja necesita”, añadió.

 

Otro producto es el fosfito de potasio más aminoácidos, especial para el llenado de granos. Aparte de otros productos que se van recomendando de acuerdo con la necesidad de la planta. “Decidimos acompañar y posicionar los productos cuando van a dar los mejores resultados. Un producto puede ser muy bueno, pero si es aplicado en un momento innecesario, no va a conseguir los resultados esperados y ahí es preciso el acompañamiento de los técnicos para indicar el momento preciso de la aplicación para que el productor pueda tener un mayor costo-beneficio”, explicó.

 

Decisión. El Dr. Alberto Lovera, director de Lovera Farmer S.A., expresó que arrancaron como un sueño junto a su hermano, Rodolfo. Indicó que en el Establecimiento Agrícola y Ganadero Santa Librada S.A. se utilizaron los productos durante dos campañas, lo que les generó un acercamiento a la gente de FertyBio. Además, acotó que los productos tenían buenos resulta dos y una relación costo-beneficio competitiva.

 

Destacó también que la presencia de la marca y la empresa va creciendo. Agregó que en el 2020 se realizó una alianza con la Cooperativa Colonias Unidas, que es una de las más grandes del país. “Los productos están disponibles en cada sucursal de la cooperativa y les pedimos a los colegas productores que se acerquen, pregunten y si hay alguna duda, que nos llamen que les estaremos visitando y asesorando, así como dice nuestro eslogan: “Lovera Farmer, de agricultor a agricultor”, porque no solo somos vendedores de insumos, sino que tenemos una trayectoria de más de 40 años como productores”, añadió.

 

El objetivo de la empresa en este año es seguir creciendo y que se conozcan los productos FertyBio. “Es difícil por la cantidad de empresas que existen y los buenos productos del mercado, por lo tanto, es un trabajo de hormiga que los técnicos de Lovera Farmer S.A. tienen que realizar, ir saliendo, probando con los productores para que se vaya conociendo, porque lleva su tiempo. La meta es que sean conocidos y podamos brindarle al productor un portfolio de productos, asistencia técnica y seguir creciendo juntos”, resaltó.

 

También proveen a los socios de la Cooperativa La Paz. Además, están realizando una alianza con otra empresa de productos químicos para beneficio de los productores.

 

Nueva generación. Chiara Lovera, integrante de la directiva de Lovera Farmer S.A., representa a la tercera generación de la empresa familiar que viene creciendo. “Tiene un valor muy significativo porque la historia familiar viene desde mi abuelo y es bastante rica. Para mí es un honor formar parte de la directiva de Lovera Farmer S.A. y poder estar al lado de mi papá, tío y abuelo, que son tres hombres admirables en el ámbito profesional”, expresó.

 

Comentó que está estudiando Agronomía para adentrarse mucho más en los temas de la agricultura. Mediante el trabajo y las innovaciones a futuro, pretende seguir con el legado de la empresa para las próximas generaciones.

 

En Agronomía somos pocas las mujeres, pero creo que es cuestión de tiempo nomás para adaptarse. Aparte, me recibieron muy bien y les incentivo a las chicas a que se animen a estudiar la carrera de Agronomía que es un ámbito muy lindo. Creo que de aquí a poco las mujeres vamos a estar en mayor número para contribuir con el crecimiento de la economía”, manifestó.

 

Finalmente, agradeció a los productores que están utilizando los productos de Lovera Farmer S.A. y agregó que el objetivo es crecer juntos mediante el esfuerzo conjunto.

 

[Material publicado en el segmento Agricultura Productiva de la edición Nº 75 de enero de Revista Productiva, páginas 14, 15 y 16]

[Foto icon-camera : Revista Productiva]