Si bien las lluvias que caracterizan al fenómeno climático El Niño, previstas durante la primavera-verano en nuestro país, vaticinan un escenario propicio para la recarga de humedad de los suelos, que es fundamental tanto para una siembra oportuna como para el desarrollo inicial del cultivo, se debe hacer énfasis en los controles necesarios, ya que las precipitaciones también favorecen la aparición de enfermedades, como la roya de la soja.

 

La perspectiva climática del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) para el arranque de la campaña 2023/2024 menciona que se pronostica un patrón de precipitaciones que oscilaría entre lo normal y ligeramente por encima de lo normal desde setiembre hasta octubre en la mayor parte del país. No obstante, a partir de noviembre se anticipa un aumento significativo en los niveles de lluvia, superando incluso los valores normales mensuales.

 

Es por ello que hace hincapié en que las condiciones generales de lluvias también son favorables para las enfermedades como la roya asiática. Al respecto, el Inbio recomienda a los agricultores que supervisen constantemente sus parcelas y tomen medidas defensivas para asegurar una buena producción en esta campaña.

 

Las proyecciones de setiembre se caracterizan por tener temperaturas por encima de la media histórica en algunas zonas, especialmente en el Alto Chaco, norte, este y el centro del país. Estas condiciones se consideran óptimas para una germinación uniforme de los cultivos, pero las temperaturas muy elevadas podrían causar estrés térmico, especialmente en las zonas más secas.

 

Para octubre se estima que las temperaturas tenderían a estar ligeramente por debajo de la media, en gran parte del territorio nacional. Esto podría ser beneficioso en términos de mitigar el estrés térmico, permitiendo un desarrollo continuo de los cultivos, señala el Inbio.

 

En noviembre se pronostican temperaturas por encima de la media para gran parte del territorio. Esto compensaría un rápido desarrollo de los cultivos, si los perfiles de suelo cuentan con suficiente humedad para satisfacer los requerimientos hídricos.

 

[Foto icon-camera : Revista Productiva]