Este año el riesgo de heladas tempraneras ha disminuido considerablemente respecto al año pasado. Es probable que la entrada del frente frío inicie al final del otoño y se extienda al 1 de julio de 2023, especialmente en zonas puntuales como Itapúa, Alto Paraná, Caazapá y Boquerón, según la perspectiva climática extendida (marzo, abril, mayo) para la zafriña 2023 del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio).

 

Para este año se observa un comienzo de heladas mucho más tardío (finales de junio) en algunas zonas puntuales del territorio nacional, a diferencia del 2022 cuando se pronosticó un inicio temprano desde los primeros días del sexto mes. Esta predicción es coherente con el pronóstico de la llegada del fenómeno climático El Niño (asociado a los vientos alisios débiles y el calentamiento del océano Pacífico), a partir de mayo de 2023, por el cambio de la circulación del aire polar.

 

En este sentido, el informe elaborado por el Ing. Agr. Eduardo Sierra, asesor agroclimáico de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), el ingreso del frente frío al país se daría entre mediados de junio y el 1 de julio, pero en relación al 2022 el pronóstico de temperatura mínima absoluta es mejor, pues va entre 3 a 10 °C.

 

De acuerdo con la estimación del Inbio, la probabilidad de registros de heladas agrometeorológicas tempraneras (<=3 °C) sería muy baja. El reporte de la institución resalta que las zonas con mayores probabilidades de heladas serían Itapúa, Alto Paraná, Caazapá y Boquerón.

 

Igualmente, existen posibilidades de observar este fenómeno en algunos sectores como el norte y el extremo sureste de la región Oriental, como también en algunas áreas hacia el oeste de la región Occidental.

 

Cambio de fenómeno climático. Luego de tres periodos consecutivos de La Niña, escenario que se caracteriza por la sequía, las perspectivas agroclimáticas resaltan una transición a la neutralidad climática, seguida de una ocurrencia del evento El Niño hasta finales del año.

 

En Paraguay, el Inbio destaca que actualmente se atraviesa por condiciones fuera del rango de sequía (62,42 %) en relación a la superficie total. Hasta el momento los sectores más comprometidos se encuentran en el extremo suroeste de la región Oriental, donde se observan niveles de condiciones de sequía extrema en un 2,5 % de la superficie nacional.

 

Estos indicadores nos permiten evaluar que las condiciones de los cultivos se encuentran actualmente en niveles deseables en gran parte del país”, subrayó el informe.

 

En cuanto a la proyección de precipitaciones, se tendrían acumulados mensuales iguales a superiores a lo normal en el mes de marzo; posteriormente, en abril los niveles de lluvias se reducirían por debajo de su media climática en gran parte del territorio nacional, mientras que en mayo se reducirían considerablemente a registros por debajo de lo que habitualmente llueve en ese mes.