El manejo integrado de plagas es fundamental para controlar la presión de insectos que aparecen durante la emergencia de la soja, de modo a evitar pérdidas económicas y de productividad. Es por eso que en Nación Productiva fue abordado este aspecto con referentes del sector, quienes compartieron sus experiencias y brindaron recomendaciones técnicas para proteger el stand de plantas en la etapa inicial del cultivo y apuntar a altos rendimientos.

 

En Nación Productiva, programa periodístico de Productiva Comunicación & Marketing, emitido los domingos a las 20:00 en canal PRO, Rodrigo Kotz, productor de Abaí, Caazapá; la Ing. Agr. Stella Candia, directora del Centro de Investigación de Capitán Miranda (Itapúa) del Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA), y el Ing. Agr. Ignacio Ortiz, consultor independiente, compartieron sus consejos y experiencias sobre el manejo de las plagas en etapa de emergencia de la soja.

 

Primeramente, la ingeniera Stella Candia explicó que la aparición de plagas iniciales está directamente relacionada con las condiciones climáticas de humedad y temperatura, por lo que la instalación del cultivo de la soja con baja humedad y altas temperaturas posibilita que las plagas de difícil control aparezcan.

 

Recordó que el manejo de plagas iniciales se realiza a través de los curasemillas; no obstante, su degradación se podría dar si las condiciones del clima no son las adecuadas. Entre las plagas tradicionales que aparecen en la etapa de emergencia de la soja, mencionó al gusano cogollero, el gusano cortador y elasmo, en tanto que entre las consideradas ocasionales, se refirió al escarabajo negro (Blapstinus punctulatus).

 

Para el control de esta plaga ocasional, la ingeniera mencionó que es necesaria la aplicación de productos que contrarresten su ataque, ya que este escarabajo ataca por focos. “Depende del producto para que esta plaga se vuelva masiva. Podemos controlarla con un fipronil o carbamato, que son productos que sí van a controlar estas plagas ocasionales y que salen del contexto de lo que conoce el productor”.

 

Asimismo, la profesional instó a tener un control especial sobre la Spodoptera frugiperda (cogollero del maíz), puesto que por su importante avance esta plaga está afectando no solo a cultivos de maíz, sino también a la soja y el trigo. “Debemos buscar una técnica de cómo cortar su ciclo, de manera a que no pase del maíz zafriña al trigo y del trigo a la soja”, añadió.

 

Respecto a la resistencia de plagas a principios activos, mencionó que una de las grandes preocupaciones actuales es la chinche marrón (Euschistus) que está presente en la soja y no se logra un control eficiente del 90 % con ningún producto. En este aspecto, recomendó realizar un manejo integrado de plagas.

 

Otra problemática es el género de la Spodoptera en el sistema de cultivos porque aparece siempre en mayor o menor medida. En maíz también preocupa la aparición de la chinche barriga verde por la dificultad al momento del control, acotó.

 

Por otro lado, resaltó que existen muchas novedades sobre el lanzamiento de tecnologías por parte de las empresas de innovación. “Están preparando el lanzamiento de insecticidas muy interesantes para el área foliar como para curasemillas”, agregó.

 

Con el objetivo de establecer un buen manejo integrado de plagas, la entrevistada indicó que es importante concienciar a las personas acerca de que el control químico no es lo más viable, sino que debe ir acompañado de un control biológico, estudios de dosis, realización de muestreos, uso de insecticidas de choque y poca residualidad, por citar algunos aspectos.

 

Por último, recordó a los productores: “Sabemos que la soja es el cultivo de renta que es pilar de la economía. No se apresuren, sean estrategas porque aquí va a sobrevivir el que aplica una estrategia y tenga en cuenta el clima, tipos de plagas a controlar y el ingrediente activo”.

 

Experiencias. Rodrigo Kotz contó que en la campaña anterior una de las plagas que estuvo presente en la etapa inicial de la soja fue el gusano cortador, lo cual le obligó a hacer una resiembra de algunas parcelas.

 

En esta campaña, explicó que la idea es utilizar la tecnología Intacta y en el caso de una alguna emergencia, se utilizarán productos de contacto. Con respecto al costo del manejo de plagas, el productor estima USD 50 a 60 por hectárea en uso de insecticidas, una cifra que viene en constante repunte en los últimos tiempos.

 

Sobre su experiencia en la zona de San Pedro, el Ing. Agr. Ignacio Ortiz indicó que, en líneas generales, el área sembrada en el departamento rondaría el 10 % o incluso más, dependiendo de cada establecimiento agrícola.

 

En cuanto a la presión de plagas, comentó que la situación actual es similar a la campaña anterior. Para controlar al elasmo, por ejemplo, el entrevistado señaló que el uso de cobertura del suelo, el manejo preventivo y un buen tratamiento de semillas resultaron ser las estrategias más oportunas.