Entre los proyectos de estudio de la difícil coyuntura ganadera en Paraguay, que lleva adelante el Consorcio de Ganaderos para Experimentación Agropecuaria (CEA), en conjunto con la Asociación Rural del Paraguay (ARP) y la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne (Appec), se ha identificado que en caso de persistir este escenario poco favorable que experimenta el sector pecuario, se podría llegar a una merma de producción de un millón de cabezas de ganado, lo que a su vez impactaría negativamente en la fuerza laboral con la reducción de 80 000 puestos de trabajo,  destacó a Nación Productiva el Ing. Agr. Diego Heisecke, presidente del CEA.

 

Heisecke resaltó, además, que el 80 % del empleo en el campo lo genera la ganadería, ya sea directa o indirectamente, debido a los puestos laborales ofrecidos a los colaboradores de cada establecimiento y a una gama de contratistas. “Por cada millón que bajemos, se estiman unas 80 000 personas sin empleo”, resaltó como consecuencia en caso de que continúe este escenario negativo, de acuerdo con los análisis hechos por el CEA, la ARP y la Appec.

 

Explicó que Paraguay tiene todas las condiciones para seguir produciendo, pero debe tener apoyo de la industria y del Gobierno. Acotó, sin embargo, que la menor inversión ocasionada por la coyuntura negativa de bajos precios, disminución de la faena y de las exportaciones de carne podría traer una baja en el hato nacional, que hoy ronda 13 millones de cabezas, y ocasionaría desempleo y un gran problema para el país.

 

Uno de los desafíos del actual Gobierno es la generación de 500 000 empleos de calidad y, en ese sentido, desde el sector ganadero señalan que hay capacidad para contribuir a consumar ese objetivo. El titular del CEA indicó que si se llega a superar esta crisis en el sector, mejora el panorama y se logra el aumento de 1 a 2 millones de cabezas en un plazo de dos años, se conseguirá esa meta.

 

[Foto icon-camera : Revista Productiva]