A diferencia de años anteriores, la campaña agrícola 2023/2024 se caracteriza por la amenaza del fenómeno climático El Niño, que normalmente genera el exceso de lluvias en la región Oriental y un poco de estrés hídrico en el Chaco, y la condiciones ideales para la aparición de malezas. Ante estas circunstancias se recomienda el manejo riguroso en los cultivos de soja y arroz de los campos bajos, basado en un mejor análisis y elección correcta de herbicidas, indicó a Nación Productiva la Ing. Agr. Nora Huber, responsable de Desarrollo Técnico de Mercado de BASF Paraguay. 

 

“Campos bajos: El Niño y el impacto en la planificación de siembra de soja y arroz» fue el tema que el agroclásico de los domingos abordó en su última edición, considerando las condiciones que se presentan en la nueva zafra agrícola 2023/2024 y el manejo diferenciado que debe enfocar el productor.

 

En ese contexto, Huber recordó que las condiciones climáticas de la campaña pasada extendieron el ciclo de la soja y eso generó un atraso en el inicio de la siembra de la zafriña, por lo que se acortó el periodo de la entrezafra y la implantación del siguiente cultivado.

 

En el caso de los campos bajos, resaltó que es necesario un buen análisis del manejo a realizar para establecer la estrategia más rigurosa y efectiva en el combate a las malezas. “Cuando tenemos un tiempo corto como el que estamos teniendo ahora debemos hacerlo de forma planificada e inclusive sacrificar la mejor época de siembra, pero con la intención de entrar con los campos en limpio para evitar lidiar con los problemas de malezas durante toda la campaña”, precisó la ingeniera.

 

Dijo que es mayor la importancia de elegir los herbicidas correctos para evitar que las malezas influyan en la germinación del cultivo. Con la circulación de El Niño, se pregona el manejo sustentable de malezas, que consiste en una aplicación inicial con hormonales, segida de una segunda intervención con un herbicida secuencial que genere un efecto quemante y la tercera con preemergentes para impedir que estos males crezcan y se tornen en una problemática mayor.

 

Entre los puntos positivos, la profesional señaló que la mayor humedad en los suelos posibilita el éxito en la germinación y los herbicidas precisan de buenas condiciones ambientales para expresar su máximo potencial. Por otro lado, indicó que los preemergentes que actúan sobre el banco de semillas pueden entregar un mejor resultado.

 

Entre las propuestas de BASF, para la soja la empresa cuenta con el Atrecta, un hormonal a base de dicamba. Recordó que para el uso de este producto se necesitan 30 días para la siembra una vez hecha la aplicación. Otro opción es el Heat, que entrega un efecto quemante sobre las plantas para presiembra de arroz y la oleaginosa.

 

Siguiendo con las opciones para el arroz, Huber recomendó la utilización del Herbadox, preemergente para hoja fina y ciperácea, y el Basagran para manejo también de ciperáceas.

 

Malezas. La ingeniera comentó que en soja las malezas que generan inconvenientes en campos bajos inicialmente son las gramíneas y ciperáceas. «Se nota una alta presión de Conyza, especialmente en esta campaña con las características de mayor humedad y altas temperaturas; no era común en estas áreas», precisó.

 

En las superficies de arroz las más observadas son el arroz colorado, echinochloas y eleusines, la flor amarilla y camalote, que son malezas que definen el manejo y la estrategia que debe optarse antes de la siembra de los cultivos, explicó.