En esta campaña las chinches marrones son las principales protagonistas dentro del cultivo de la soja. Si bien es la especie que menos daños causa, preocupa su abundancia poblacional y su tolerancia marcada a neonicotinoides, señaló a Nación Productiva la Ing. Agr. Stella Candia, entomóloga y directora de MAS Consultora Agronómica.

 

En muchos puntos del país se observó una alta presión de plagas en los cultivos de soja y las más destacadas fueron las chinches marrones. “El chinche marrón no se puede controlar, se debe manejar”, resaltó la profesional, quien recalcó que el objetivo es que la población sea mínima y que no afecte la calidad del grano.

 

La directora de MAS Consultora Agronómica explicó que la chinches volvieron a tomar su sitial en la producción. Dijo que si bien la marrón es la menos perjudicial, en comparación con otras especies, tiene un mayor protagonismo en Paraguay, así como en Brasil, debido a la abundancia de su población y tolerancia marcada a 15 o 20 años de uso de neonicotinoide.

 

Explicó que después de varios años se observó una colonización temprana de chinches en estado V6, V8 y Vn, que es cuando el chinche rompe la diapausa y pasa a la soja de manera directa. Al respecto, acotó que, generalmente, estas colonizaciones se daban en la etapa de floración.

 

Por otra parte, comentó que se registra una cópula anticipada, considerando que el periodo de precópula suele ser 10 días, pero en este caso se ve una cantidad de huevos y ninfas de las chinches marrones.

 

Puso al productor en un momento donde tenía que decidir qué productos usar, qué tecnología y estrategia”, resaltó.

 

Entre las causas de la presión de chinches marrones en la soja, indicó que se debió al otoño e invierno cálidos, de mayo a setiembre, y las pocas lluvias en esa época, lo cual no bastó para quebrar el ciclo biológico de las plagas que hacen diapausa en un hospedero alternativo.

 

Finalmente, precisó que el otro factor fue el cultivo de invierno que, generalmente, indica qué plaga va a dominar con su población durante el verano.