El arroz sigue explorando nuevos ambientes para su desarrollo y los productores y técnicos van ajustando su manejo para darle las condiciones ideales y lograr así su expansión.
En la jornada de campo en Estancia Siete Puntas del Grupo Pereira S.A. (GPSA) se vieron trabajos altamente desafiantes que le posicionan al arroz con un potencial único en la región, más aún luego de un inicio de campaña que le expuso al cereal a un combate abierto para lograr su emergencia y desarrollo.
El Ing. Agr. Pablo Moreyra, gerente operaciones de la unidad productiva, señaló que las condiciones en esta campaña fueron muy adversas, ya que lamentablemente la sequía fue muy intensa y duró hasta finales de noviembre de 2023. Esto le obligó a la empresa a realizar baños de emergencia para que la semilla germine en la época de siembra.
Esta situación hizo que la firma realizara ajustes en el sistema de microdrenajes, con el propósito de mejorar la conducción del agua para poder regar rápidamente las parcelas y al mismo tiempo drenarlas para no perder las semillas.
“El cultivo se logró y los potenciales fueron aceptables. Estamos con tres variedades y el objetivo es alcanzar mayor productividad, calidad y escalonamiento”, subrayó el profesional.
Precisó que la firma cuenta con un silo, por lo que es necesario seguir invirtiendo para mejorar su capacidad y llegar a tener el escalonamiento por ciclos.
En cuanto a malezas, mencionó que al realizar los baños se crearon las condiciones favorables para una alta presión. Sin embargo, explicó que la sequía ayudó a realizar las aplicaciones previas, ya que no hubo plantas dañinas.
Se registró también una importante presión de orugas, chinches y ácaros no habituales en el arroz, influenciada por la sequía, y eso les obligó a intensificar las aplicaciones, indicó. A nivel de fertilización, subrayó que se están utilizando productos nitrogenados para buscar que el cultivo no esté tan predispuesto al vuelco.
“En el suelo estamos trabajando en el sodio para corregirlo, ya que tenemos una concentración alta en algunas áreas”, acotó.
De las 6500 hectáreas sembradas fueron cosechadas 2500 hectáreas al momento de la realización de la jornada, con una productividad cercana a 9000 kg secos y limpios. Señaló que el vuelco lamentablemente restó entre 3000 y 4000 kg por hectárea.
El punto de equilibrio gira alrededor de 6000 kg, considerando el costo del grano.
“Lo que queremos incorporar de manera casi inmediata es la nivelación de suelo, lo que se llamaría nivelación cero o pendiente controlada. Estamos apuntando a eso para ser más eficientes en el manejo del agua y también para que nuestro personal trabaje de mejor forma. Eso implica inversiones y capacitaciones”, destacó.
Entre los planes de la empresa, resaltó la importancia de la rotación de cultivos y empezar con la soja como primera alternativa en caso de tener áreas con los primeros casos de resistencia.
Emprendimiento. El Ing. Agr. Fabián Pereira, director comercial de GPSA, sostuvo que este emprendimiento inició hace ocho años con la intención de transformar tierras improductivas e impenetrables en campos desarrollados. El plan de este proyecto consistía en incorporar 12 000 hectáreas y hoy posee cerca de 7000 hectáreas, es decir, casi el 60% del plan inicial.
“El cultivo de arroz no nos deja de sorprender y estamos buscando tratar de maximizar el potencial productivo de cada una de las áreas”, puntualizó.
Indicó que uno de los trabajos actuales se centra en la producción de un arroz integral y exportar un producto preindustrial. “Eso nos da la posibilidad de ingresar a Brasil sin estar pagando algún arancel, si es que mandamos un arroz cáscara”, remarcó.
A su vez, mencionó que actualmente el nivel de precios del arroz está pasando por su mejor momento y hace que el punto de equilibrio vaya bajando, lo cual permite tener un mayor ingreso de capital a medida que la producción crece.
“Estamos muy contentos de poder tener un año maravilloso, seguir creciendo y mostrando que la región chaqueña tiene un verdadero potencial de desarrollo”, finalizó.
Inversiones. El Ing. Agr. Martín Pereira, director técnico de GPSA, comentó que luego de un intenso trabajo de planificación tanto del Grupo GPSA como de consultores internacionales hoy el proyecto es una realidad y atrae a varios sectores.
“Anteriormente podíamos decir que era incluso un sueño el poder producir arroz en una región tan adversa como el Chaco, hoy después de un alto grado de análisis en conducción de agua y de aprender de los errores encontramos que el resto de las condiciones son favorables para nuestra actividad agrícola”, subrayó.
Todo este proceso necesita de mucho profesionalismo para que cada una de las actividades desarrolladas se logre con éxito, destacó. “El 70 % de los colaboradores que están trabajando con nosotros son de la región de Concepción, San Pedro y del Chaco; estamos capacitando a la gente y queremos seguir creciendo”, precisó.
Comentó, además, que la empresa está trabajando con proyectos productivos de soja en campos bajos.
La jornada técnica albergó a cerca de 200 personas y se dividió en tres estaciones. La primera fue la de bombeo, en donde se destacó la importancia de contar con un buen manejo del agua y energía eléctrica para conducirlas a las parcelas.
La segunda se desarrolló en el silo y el molino que posee Siete Puntas. El silo tiene una capacidad estática para 12 500 toneladas, sumada al almacenamiento en bolsa, en tanto que el molino posee una línea de desgranado para llegar a un arroz integral. Y una tercera estación fue desarrollada para hablar de la cosecha de arroz, en donde se pudo observar al cereal en etapa de floración y una parcela en estado de cosecha.
Integración. El Dr. Marcos Pereira, director de GPSA, responsable del área ganadera de la empresa, subrayó que la jornada se tornó en una “fiesta de la producción”. Resaltó que en la estancia se puede observar el inmenso potencial que tiene el Chaco paraguayo, sobre todo en la zona del bajo Chaco, que está creciendo muchísimo y todavía no tiene mucho desarrollo agrícola.
“Hoy estamos mostrando al Paraguay y al mundo todo el potencial productivo que tenemos en el Chaco con la producción de arroz, una producción muy noble, una producción que nos está llenando de pasión y es una opción más para el productor agropecuario para que pueda desarrollar su campo y potenciar al máximo posible la rentabilidad de sus negocios”, resaltó.
Si bien la estancia se encuentra en plena etapa de expansión del arroz, comentó que la producción ganadera fue llevada a otros campos del Chaco central, pero con la intención de volver en un futuro para hacer una rotación del cultivo arroz con soja y la ganadería.
“Estamos muy orgullosos de ser parte del gran potencial que tiene el Chaco paraguayo a nivel productivo tanto agrícola como ganadero”, destacó el profesional.
Valor agregado. Don Graciano Pereira, presidente de GPSA, expresó que una de las pasiones del Grupo GPSA es la generación de mano de obra, así como la capacitación y enseñanza a todas las personas en la región.
Resaltó que desde el 2015 se ha establecido la siembra de 6500 hectáreas y el desafío en una primera etapa es llegar a entre 10 000 y 12 000 hectáreas en tres años más. A partir de ahí se tomarán otras decisiones importantes en la parte industrial para darle un valor agregado a la producción y abrir mercados internacionales, añadió.
“Es importante que los propietarios de la región y de otras regiones también conozcan lo que estamos haciendo acá y se sumen a este proyecto. Las puertas están abiertas para que puedan conocer todo lo que estamos realizando”, concluyó.
BASF. BASF acompañó a su socio estratégico comercial GPSA en el día de campo de arroz. El Ing. Agr. Francisco Centurión, mencionó que la empresa le está proveyendo herramientas para los cultivos de arroz y junto con GPSA buscan un punto de equilibrio para el éxito de los agricultores.
Indicó que la empresa enriquece su portafolio con base en las problemáticas que se tienen en cada cultivo y en cada región.
En cuanto a innovación y desarrollo en el cultivo de arroz, señaló que la intención es seguir en crecimiento. “Ahora estamos trabajando sobre nuevas tecnologías, ya sea en genética o en variedades, y en los próximos años vamos a estar acompañando el crecimiento de este segmento de negocio”, resaltó.
El Ing. Agr. Adrián Brizuela, responsable técnico de BASF Paraguaya en la región del Chaco, presentó dos productos, entre ellos el herbicida Basagran, enfocado en el control de malezas posemergentes para el cultivo de arroz, y el fungicida Allegro, para el manejo de enfermedades.
Recomendó aplicar Basagran entre el estadio V3 y V6, con una dosis de 1,6 hasta 2 litros y con el uso del coadyuvante Dash MSO MAX con dosis de 250 ml por hectárea.
Por su parte, Allegro posee dos principios activos, estrobirulina y triazol, y se lo recomienda para las primeras aplicaciones con una dosis de 750 ml. Syngenta.
El Ing. Agr. Javier Cubilla, responsable técnico de Syngenta Paraguay, indicó que la empresa está apostando por la producción chaqueña, así como lo hace en la región Oriental, con un portafolio enfocado en los cultivos de soja, maíz y algodón.
Atendiendo la nueva frontera agrícola que se va desarrollando en el Chaco, la firma va acompañando a los productores locales y distribuidores.
Surcos. El Ing. Agr. Julio Codas, gerente comercial de Surcos en Paraguay, subrayó que el objetivo del acompañamiento al proyecto arrocero de GPSA es ofrecer una cartera de productos más amplia. En el segmento de arroz la empresa está promoviendo tres productos exclusivos y con la diferenciación de que son soluciones hechas con nanotecnología.
Comentó que se están registrando tres herbicidas para ir posicionándolos y empezar un nuevo trabajo. También hay otros productos que se van probando dentro del país.
“Estamos creciendo bastante en conjunto, justamente con el distribuidor exclusivo que es GPSA. Estamos con un crecimiento bastante amplio dentro del portafolio de ellos y también en nuestro portafolio que fuimos avanzando con nuevos registros para cultivos de soja, maíz, trigo”, destacó.
[Material publicado en el segmento Nota de tapa de la edición Nº 112 de febrero de Revista Productiva, páginas 22, 23 y24]
[Foto : Revista Productiva]
