En la última jornada se registró la cuarta caída consecutiva de los precios de la soja, maíz y trigo en la Bolsa de Valores de Chicago a raíz de las condiciones climáticas y el progreso de la siembra de los cultivos en algunas regiones, señala el reporte de Granar.

 

Ayer la cotización de la soja en el mercado de Chicago quedó en USD 527,64 (contrato de mayo) y USD 519,83 (julio), luego de registrarse una disminución de USD 3,40 y 1,02, respectivamente. Representa la cuarta merma en valores de forma consecutiva.

 

La presión bajista fue influenciada por las buenas condiciones ambientales para la siembra sobre el Medio Oeste, que pueden acentuar el adelanto de la implantación de la oleaginosa. También los crecientes comentarios sobre importaciones estadounidenses de soja brasileña desde los puertos del norte de Brasil gracias a la caída del valor del grano sudamericano, en el último tramo de la cosecha, fortaleció la tendencia bajista.

 

En el caso del maíz, desde el viernes de la semana pasado viene registrando constantes pérdidas en Chicago. Las buenas condiciones vigentes sobre el Medio Oeste para el avance de la siembra, la falta de nuevas ventas a China y los ecos de la cancelación de una compra de ese país, así como la estimación de la normalización de la producción de maíz de Argentina durante la campaña 2023/2024 fueron los principales fundamentos de esta baja continuada de los precios.

 

A la mitad de esta semana las cotizaciones del maíz quedaron en USD 252,55 y USD 236,60, pues este miércoles hubo una reducción de USD 1,96 en el primer contrato (mayo) y USD 2,66 en la segunda posición (julio).

 

De la misma forma se observó que el precio internacional del trigo llegó ayer con una baja de 4 USD/tonelada en sus principales posiciones. El contrato de mayo retrocedió hasta los USD 230,47, en tanto que la posición de julio bajó a 235,89.

 

Entre los motivadores fundamentales de esta tendencia bajista, Granar cita al comportamiento de las lluvias que se registran sobre el oeste de Kansas y sobre buena parte de Oklahoma, regiones estadounidenses que necesitaban humedad en forma urgente para mejorar la condición de cultivos que vinieron padeciendo los perjuicios de una prolongada sequía, además de las buenas condiciones ambientales para el desarrollo de los cultivos en la Unión Europea (UE), en Ucrania y –sobre todo– en Rusia presionaron sobre las cotizaciones internacionales de este cereal.

 

[Fuente: Granar]