Desde la Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH) anuncian para este mes de octubre variabilidad en la distribución de las lluvias y persistencia del calor, asociadas a la manifestación del fenómeno climático El Niño.

 

Sobre el estado actual de El Niño, Jorge Sánchez, subdirector de Hidrología de la DMH, comentó a Productiva que la época de lluvias de octubre en la región Oriental coincide con la manifestación de este fenómeno climático. Lo que se aguarda es la variabilidad de la distribución de las precipitaciones, así como la persistencia de días calurosos, lo cual en setiembre se observó con récords diarios mayores a 40 °C, precisó.

 

En comparación con los años anteriores, cuando La Niña estuvo presente, se estima una regularización de las lluvias por la intensidad y los volúmenes altos. “Sencillamente, es más que lo normal”, indicó.

 

En el informe de setiembre de la DMH, se señalaba que existe una probabilidad considerablemente alta (100 %) de que se establezca una fase cálida de El Niño durante la primavera y el verano 2023/2024 del hemisferio sur, periodo en el cual se observa un cambio en los patrones climáticos en Sudamérica, lo que resulta en un incremento de las lluvias en algunas áreas. “Esto puede conducir a condiciones más húmedas de lo normal en varias regiones del continente sudamericano, incluyendo Paraguay”, detalla.

 

“Es importante tener en cuenta que los efectos de El Niño pueden variar en intensidad y localización, y otros factores climáticos pueden interactuar y modificar los resultados esperados. Por lo tanto, es esencial contar con un monitoreo continuo de las condiciones climáticas locales y las predicciones meteorológicas para adaptarse y tomar medidas adecuadas ante los posibles impactos de este fenómeno”, destaca el informe.

 

En el mismo sentido, el informe del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) habla de esta variabilidad de la distribución de las lluvias que trae El Niño. Es así que el centro, este y norte de la región Oriental, así como toda la extensión del Chaco podrían experimentar lluvias por debajo de lo normal en octubre.

 

El Inbio subraya que las deficiencias más importantes se concentrarían en ciertas áreas de Canindeyú y al norte de Alto Paraná, lo cual aumenta la probabilidad de que se produzca escasez en la recarga de agua útil en los perfiles de suelo.

 

Por otro lado, sin embargo, se pronostican condiciones favorables en algunas zonas del sur de la región Oriental, donde se espera que los niveles de precipitación se mantengan dentro del rango normal e incluso puedan superar ligeramente los valores habituales para este mes. “Esto garantiza de manera adecuada la satisfacción de los requerimientos hídricos necesarios durante las etapas de crecimiento de los cultivos en estas áreas”, menciona el informe.