La cotización internacional de los principales commodities agrícolas (soja, maíz y trigo) en la Bolsa de Valores de Chicago cerró la semana pasada con un balance positivo dentro de cual la guerra entre Rusia y Ucrania es uno de los fundamentos alcistas, según el informe de Granar.

 

SOJA. El precio de la soja en el mercado de Chicago tuvo un cierre alcista la semana pasada. Los contratos más cercanos (mayo y julio) cerraron el viernes con USD 628,41 y 620,42 la tonelada, lo que indica una variación intersemanal superior al 2 %, ya que siete días atrás registraron 612,88 y 604,71 USD/tonelada.

 

Entre los fundamentos alcistas, se destaca la persistente apreciación del real frente al dólar, que sigue restando competitividad a las ventas brasileñas y que posibilita que se extienda el interés de China sobre el grano estadounidense. Asimismo, el precio alcista del aceite de soja respondió a la posibilidad de que la siembra de girasol en Ucrania, el principal productor mundial del grano y proveedor del aceite, se reduzca sensiblemente por la continuidad de los combates con Rusia.

 

MAÍZ. La cotización del maíz también cerró con un repunte la semana anterior. La posición de mayo llegó hasta USD 296,84 por tonelada, casi 2 % más que la cifra pasada, cuando alcanzó USD 292,01, en tanto que el precio de julio pasó de USD 280,46 a 289,26, un aumento de 3 %.

 

De acuerdo con el informe de Granar, la continuidad de la guerra en la zona del mar Negro y la pérdida de competitividad de las exportaciones de Brasil por la apreciación del real frente al dólar fueron los dos principales factores alcistas para el maíz estadounidense.

 

TRIGO. Por último, el trigo acompañó las subas de los demás granos con un comportamiento positivo. Los contratos de mayo y junio volvieron a sobrepasar la barrera de los USD 4, específicamente, USD 405 y 401, que representó una suba intersemanal de 3,6 % y 4,6 %, si se compara con los USD 390,86 y 383,88 que se registraron anteriormente.

 

Con la continuidad del conflicto bélico el mercado incluyó en el actual nivel de valores las severas restricciones que persisten para el comercio desde la zona del Mar Negro, sobre todo desde Ucrania; no obstante, lo que alimentó el cierre alcista del cereal fue la posibilidad de que –de prolongarse las hostilidades– los agricultores no logren levantar con relativa normalidad la cosecha de invierno del trigo, que debe comenzar en junio.

 

[Fuente: Granar]